Javier Fonseca (Córdoba, 1961) asumió el pasado mes de agosto la dirección del Distrito Sanitario Córdoba Guadalquivir. Coordina los equipos que gestionan y asisten sanitariamente a los miles de vecinos de Córdoba. Usted es uno de ellos si vive en alguno de estos municipios: Córdoba capital, Peñaflor (Sevilla), Palma del Río, Fuente Palmera, La Carlota, San Sebastián de los Ballesteros, La Victoria, Almodóvar, Guadalcázar, Honachuelos, Posadas , Obejo, Villaharta, Villavicios, Montoro, Adamuz, Pedro Abad, Villa del Río, Bujalance, Cañete de las Torres, El Carpio, Valenzuela o Villafranca.

Licenciado y doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba (UCO), también es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y experto en Formación y Urgencias. Ha compaginado su labor a pie de consulta, como médico de Atención Primaria en Azuaga (Badajoz), Montoro y Córdoba Centro, con la gerencia del Hospital San Juan de Dios, donde fue jefe de Servicio de Calidad y Formación y Jefe del Servicio de Admisión. Entre otras acreditaciones es experto universitario en Competencias Docentes y Digitales en Ciencias de la Salud, forma parte del grupo de investigación del Imibic y del Comité Académico de Máster de Cuidados del paciente en urgencias y emergencias de la Universidad de Córdoba.

Cuando la segunda ola de la pandemia estaba acechando y con la campaña de gripe a la vuelta de la esquina, usted dijo que sí a dirigir el Distrito Córdoba-Guadalquivir. ¿Por qué?

Venía de la gestión del Hospital San Juan de Dios, y todos estamos diciendo: «Si me dieran el puesto haría esto o lo otro», y tomé la decisión de seguir adelante. Además, porque conocía al equipo anterior y a los profesionales que había en el distrito.

En Peñaflor y Palma del Río se han realizado cribados, en Almodóvar del Río se ha limitado la movilidad. ¿En la Vega del Guadalquivir hay transmisión comunitaria?

No, no hay transmisión comunitaria, de hecho entre medio están Posadas y Hornachuelos donde prácticamente no llegan a 50 casos por 100.000 habitantes. Es una situación un poco curiosa. Normalmente, este tipo de aumento de casos se suele deber a temas familiares o reuniones de amigos más que a otro tipo de cuestiones, pero la tendencia es a la baja en estas poblaciones.

Las medidas restrictivas y el mensaje que se traslada a la sociedad surten efecto.

Efectivamente, con las medidas que se están aplicando desde los municipios junto con la responsabilidad de que los vecinos poco a poco vayan adoptando estas medidas, pues vamos a ver que lógicamente todo irá a la baja, aunque no es una cosa inmediata.

Temíamos los contagios generalizados en los colegios y no se han dado, ¿dónde nos estamos contagiando?

Fundamentalmente en reuniones familiares y de amigos. El hecho de que no se haya producido en el colegio es por la concienciación tremenda por parte de la población docente y del alumnado, a los que se les insiste en todo momento en que deben llevar la mascarilla, mantener las distancia y cada uno de ellos va a su sitio. Cuando están en el recreo no se quitan la mascarilla, y cada grupo está en su espacio, eso hace que si hubiera algo se cortaría. Y también otra medida, que no todo aula es un contacto estrecho, porque los niños van a su sitio, mantienen sus distancias y aparte la limpieza que hay en los centros. Todo esto ha hecho que no se haya disparado. Si la concienciación transmitida a centros sanitarios y colegios se trasladara a las reuniones familiares mejoraríamos. Las medidas preventivas funcionan.

¿Hay falta de médicos en el distrito?

Sí, hay falta de médicos. No podemos engañar. El hecho de que no haya facultativos nos está haciendo buscar a los extracomunitarios, algo sobre lo que hay cierta polémica. Estamos haciendo todo lo posible para gestionar con eficacia y eficiencia tanto los recursos materiales como el potencial humano que tenemos en el distrito.

¿Sería oportuno contratar a extracomunitarios o recurrir a médicos jubilados?

Si vemos que no somos capaces de poder controlarlo sí, lógicamente. El profesional jubilado tendría una tarea no asistencial sino más de apoyo.

¿Cuántos rastreadores hay en el distrito Guadalquivir?

Hoy (por el viernes) hemos empezado a abrir el segundo autocovid. En el mismo Castilla del Pino, tenemos la primera planta dedicada a las personas que vienen con síntomas de los centros de salud y las PCR que se hacen de forma prequirúrgica, y la segunda planta se ha habilitado para los colegios y aquellos contactos estrechos tanto de casos positivos de adultos como de niños. Afortunadamente, disponemos de una plantilla de 10 rastreadores y un voluntariado formado por ellos mismos de 40 personas más.

¿A su juicio, estas medidas son suficientes?

Sí, hace unos fines de semana hubo cierto retraso, pero hicimos un llamamiento a los rastreadores y nos quitamos una lista de espera que teníamos importante.

La habilitación de esta segunda planta de autocovid, ¿qué les permite asumir?

Nosotros no podemos sobrepasarnos porque el hospital de referencia se sobrecargaría, pero somos capaces de abordar ahora mismo entre 800 y 1.000 muestras al día. Poder disponer además de test rápidos ayuda a que el autocovid se descongestione. Si su médico o en Urgencias sospechan que puede tener el virus, le hacen el test y en 15 minutos podemos saber si se trata de una infección respiratoria o un coronavirus, con lo cual esto se ha agilizado bastante. Hace una semana, disponer de este tipo de material diagnóstico mínimo eran de 24 a 48 horas y uno se tenía que aislar. Con esto sí que hemos ganado bastante. El nuestro es un distrito grande y complejo, porque no solo tenemos la zona urbana sino una zona rural bastante extensa, de Peñaflor a Villa del Río. El test rápido evita ahora muchos desplazamientos. Se ha mejorado bastante con respecto al diagnóstico. Al ser más rápido nos ayuda a frenar la expansión del virus, porque cuando empecemos a tomar las medidas lo antes posible, pues antes acabaremos con la infección.

Comienza esta semana la vacunación general de la gripe, ¿qué ha de saber el ciudadano?

Hay que animar a que la población en general se vacune. Lo que hemos hecho es estratificar el inicio y desde el día 8 se vacuna en las residencias de mayores y al personal sanitario, y a partir del día 14 se empezará a vacunar a los mayores de 65 años. En el distrito vamos a vacunar en un horario aparte y lo haremos en los centros de salud, excepto en Palma del Río que será en horario de lunes a viernes en un centro externo. Vamos a vacunar 5.700 residentes mayores y 1.100 en centros de discapacitados. El año pasado, en total se vacunaron en el distrito Córdoba unas 40.000 personas y este año se va a aumentar en un 50% más.

¿La atención primaria está colapsada? En centros como Santa Rosa o Fuensanta hay varias bajas de médicos y otros profesionales que no se han cubierto. ¿En qué medida repercute esto en las demoras de las citas?

Al tener la misma población y menos facultativos, lógicamente se producen ciertas demoras, no puedo negarlo. Los profesionales ya se han incorporado de las vacaciones, tenga en cuenta que nosotros esperábamos esta segunda ola para la segunda quincena de octubre y se ha adelantado, con lo cual hay muchos profesionales sanitarios que incluso retrasaron sus vacaciones a septiembre para incorporarse ahora y estar para atender esa segunda ola. Hemos incorporado al personal administrativo para que nos eche una mano en el tema de la consultas, para que ordenen la demanda, para que el facultativo pueda ser bastante más eficaz en la consulta telefónica. Otra acción que nos va a ayudar es el test antigénico y la segunda planta autocovid. También se han puesto en marcha dos call center para el rastreo. Los centros de salud van a empezar a hacer su propio rastreo por lo que van a ayudar a descongestionar las consultas y los médicos de familia se van a poder dedicar no ya tanto al covid sino a otras patologías. Ya lo venían haciendo, pero al verse descongestionado en este sentido van a atender más consultas.

Estas semanas, la Consejería de Salud ha presentado el plan de inversiones en infraestructuras, la adaptación de algunos centros santarios al covid. A medio plazo, ¿sería más lógica una inversión en infraestructuras o en personal?

Le diría que las dos cosas y de manera simultánea. Tener un centro magnífico sin personal no va a ningún lado, igual que tener personal sin un centro para atender o material adecuado. A 31 de diciembre habremos hecho un esfuerzo importante por parte de la consejería, de más de 360.000 euros, y vamos a tener dos puntos donde se va a hacer una atención personificada en la que se prima el acto único, que junto a la formación de los profesionales y la unificación de criterios que se van a tener en cuenta va a disminuir muchísimo la frecuentación al hospital Reina Sofía.

Y la habilitación de un tercer punto de urgencias en la zona de Levante, ¿será una realidad?

Eso probablemente avance, ahora mismo en la situación en la que estamos no lo planteamos, pero desde esta gerencia no se descarta que eso se vaya a producir.

¿Le preocupa algo especialmente de todos los frentes que tiene abiertos en el distrito?

Lo que realmente me preocupa es la salud de los cordobeses, y para eso lo que hay que hacer es mantener las medidas de prevención: mascarillas, lavado de manos, guardar distancias sociales, en las reuniones familiares y de amigos limitarlas, y siempre que podamos tener la mascarilla puesta, porque es muy frecuente que incluso parejas como las de Policía Local o Guardia Civil o personas que comparten un mismo espacio bajan un poco las medidas de seguridad, y se debe tener en cuenta. Y otra cosa que me preocupa es la salud de los profesionales. La gente cuando va a los centros de salud piensa que como hay poca gente no se está haciendo nada; eso no es verdad, una consulta telefónica consume más tiempo y es agotador para el médico, y los propios facultativos lo que quisieran es poder ver, tocar, entrevistar a sus pacientes, pero no puede ser que el centro de salud se convierta en el punto de infección. Sí está claro que esta es una realidad que construimos entre todos y entre todos la podemos vencer.