La Comisión de Peticiones de Bruselas ha aceptado la solicitud de Izquierda Unida, Podemos y varias organizaciones ecologistas de que una comisión acuda al Parlamento europeo a exponer la falta de seguridad que existe a su juicio en el cementerio de El Cabril y la necesidad de que la Unión Europea conozca "de primera mano esa situación" para instar al cierre de estas instalaciones.

El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, acompañado por Pedro García, ha ofrecido una rueda de prensa está mañana para informar sobre este avance en la iniciativa liderada desde diciembre de 2017 por la coalición sobre la energía nuclear en España, que tuvo el pasado mes de octubre su primer hito cuando Bruselas aceptó investigar el traslado de material nuclear de Garoña (Burgos) a la central de Hornachuelos.

Maíllo confía en que el recorrido seguido con los acuíferos de Doñana --hace unas semanas Bruselas denunció a España por su inacción en el robo de agua en el parque natural-- se repita en el caso de El Cabril, y que después de que la comisión --que estará formada por dos personas que aún no se han decidido-- acuda a Bruselas para explicar sus argumentos, sean ellos quienes visiten Córdoba y elaboren un informe sobre la situación. Aunque ese documento no sería vinculante, Maíllo confía en que diera pie a un debate serio en España sobre el cierre de las centrales nucleares y a la elaboración de un nuevo plan nacional de energía, como propone IU.

El coordinador andaluz cree fehacientemente que en el Parlamento europeo "hay una sensibilidad sincera y profunda de los riesgos medioambientales que puede sufrir Andalucía", y por eso confía en que este proceso concluya con una visita a las instalaciones de Hornachuelos y con la elaboración de un informe, que determine si la situación en España contraviene la normativa europea en materia de energía nuclear.