El secretario de Organización de Izquierda Unida en Córdoba, Sebastián Pérez, hizo ayer una valoración «muy positiva» de los resultados obtenidos en la provincia, más positivos aún si cabe si se les compara con los malos datos cosechados por la coalición a nivel estatal. En Córdoba, IU logró el domingo doblar sus mayorías absolutas, pasa de 5 a 10, y podrá gobernar al ser la lista más votada en 13 localidades y una ELA. Además han subido en 19 municipios, incluido el espectacular ascenso de Aguilar de la Frontera. Esos resultados hacen que la organización logre ampliar a 5 sus representantes en la Diputación (en este mandato han tenido 3 diputados) y reforzar su posición frente al PSOE para negociar el previsible pacto de gobierno en la institución provincial, para el que el lunes Antonio Ruiz, secretario provincial de los socialistas, les tendió la mano. «Somos la garantía de los gobiernos de izquierdas» y «el freno de las posiciones neofascistas», aseguró el responsable de IU.

Sebastián Pérez atribuye el crecimiento de IU en la provincia a la fortaleza de su estructura --«organización, organización, organización», dijo--, así como a la defensa de planteamientos de izquierdas claros, para una mayoría social trabajadora, de defensa de los servicios públicos y de freno de las posiciones «neofranquistas y fascistas que estamos viendo en el Parlamento andaluz y veremos en el Ayuntamiento de Córdoba». El secretario de organización alertó de que se avecina un periodo complicado, en el que IU hará «de freno y de dique a las posiciones reaccionarias».

Respecto a los datos de la capital, donde han perdido un concejal, Sebastián Pérez quiso ser cauto en el balance del fracaso, e instó a esperar a un análisis sosegado de los datos antes de llegar a conclusiones. Además, el responsable de Organización advirtió de que en las grandes ciudades españolas los resultados para IU tampoco han sido positivos, a excepción de Zamora o la confluencia con Podemos en Cádiz, y dijo que antes de que nadie asuma responsabilidades políticas, habrá que hacer un análisis riguroso y reunir a los órganos de dirección de la coalición. «Hay que analizar los resultados más allá de hablar de nombres», dijo, después de defender el buen trabajo realizado estos años por IU en el Ayuntamiento de Córdoba. Tampoco quiso analizar si la falta de confluencia o la fragmentación del voto de la izquierda --como sostuvo Ambrosio la noche electoral-- ha podido perjudicarles, y recordó el caso de la fragmentación del voto de derechas.