Desde Izquierda Unida sostienen que el varapalo recibido por la Delegación de Infraestructuras sobre sus intenciones de remunicipalizar parte del mantenimiento de los parques y jardines de Córdoba externalizado no los hará cejar en su empeño. El portavoz de este grupo municipal y primer teniente de alcalde, Pedro García, aseguró ayer desconocer el informe de la asesoría jurídica que pone del revés uno de los objetivos de la delegación de Amparo Pernichi. «No lo he leído», dijo el responsable de IU, para apostillar, sin embargo, que un informe «no cambia el objetivo político que perseguimos», y que si el problema es de interpretación de una ley «habrá que cambiarla».

Pese a estas declaraciones, parece complicado que al menos en este mandato pueda darse marcha atrás a la externalización del 30% del mantenimiento de zonas verdes y poco probable que con un informe que deja pocas dudas pueda Sadeco asumir ese 30% de parques que en la actualidad, y con un contrato prorrogado, llevan a cabo las empresas Thaler y Clece.

El portavoz del PP, José María Bellido, por su parte, incidió ayer en el hecho de que los primeros que sacaron a licitación el mantenimiento de parte de los jardines fue IU en un mandato anterior, aunque matizó que eso «no es privatizar porque el Ayuntamiento no le está vendiendo a una empresa privada los jardines». Asimismo, Bellido recordó que el PP se retiró de la conocida como comisión de infraestructuras, al considerar que era «puro teatro, igual que ocurrió con la ayuda a domicilio». En esta línea, el dirigente popular criticó que se haya «jugado con las ilusiones de muchos trabajadores» y que se haya hecho política con esas expectativas legítimas. «El final del camino siempre llega, porque ni se sostiene jurídicamente ni económicamente», indicó. Asimismo, ya en su calidad de candidato a la Alcaldía, anunció que está dispuesto a negociar con los sindicatos cómo ir ampliando la plantilla para el mantenimiento de esas zonas verdes, pero que se debería complementar con la participación de la empresa privada. «La colaboración público-privada que eso no es mala», remató.