El grupo municipal de IU ha exigido este martes un espacio para las personas que no tienen hogar y que se encuentran con la coyuntura de no poder permanecer en la calle durante el toque de queda que se deriva del estado de alarma decretado por el Gobierno. La concejal de IU Amparo Pernichi ha mostrado la "preocupación" del grupo por las personas sin hogar y su sorpresa porque el alcalde, José María Bellido, ha asegurado que están buscando "un espacio para que cumplan el confinamiento", como "si no supieran desde hace dos semanas que íbamos a un segundo confinamiento".

IU no entiende esas declaraciones cuando existe un espacio, el colegio Séneca, que ya se utilizó durante el primer estado de alarma y cuando hace más de un año se aprobó por unanimidad una moción que suponía la aprobación en un plazo de seis meses de un plan contra el sinhogarismo, que en uno de sus puntos incluía hacer un diagnóstico sobre los posibles espacios disponibles. A esto se suma que las obras del centro de emergencia habitacional, sufragadas con fondos Feder, llevan más de un año paradas y que el procedimiento debe empezar de nuevo para reanudarlas, además de que hay otro proyecto incluido en el segundo paquete de iniciativas Edusi, la ampliación de la casa de acogida, que "no verá la luz antes del 2023". A juicio de IU, las personas que viven en la calle y que están en ella después de las 23.00 horas se encuentran con "inseguridad jurídica" al incumplir el estado de alarma, lo que conllevaría multa.

A IU también le preocupa la situación de los asentamientos rumanos, ya que, según indica Pernichi, los colectivos que trabajan con ellos "están solicitando medios a Servicios Sociales y la puerta está cerrada". Tanto en un caso como en otro, teme la llegada de la ola de frío.

IU considera que la población más vulnerable se queda fuera de las ayudas sociales para hacer frente a la crisis sanitaria al tener que solicitarlas por medios electrónicos. En este sentido, Pernichi explica que se producen dos embudos, el de la cita para atención ciudadana, que tarda mes y medio en darse, y el de la resolución de los expedientes que llegan, que, al haber anulado la cita previa del profesional que orientaba, son más porque todo el que tiene necesidades básicas pide la ayuda. "Nos tememos que hay mucha gente fuera del sistema porque no acceden al registro y no se les puede contestar por teléfono", asegura. Pernichi no entiende por qué hay cita previa en atención ciudadana y no en servicios sociales.

Pernichi ha denunciado también que no se han puesto en marcha aún las medidas incluidas en el diagnóstico elaborado durante el gobierno anterior para los barrios del Guadalquivir, Moreras y Palmeras. Por ello exige partidas en los presupuestos del 2021 para ejecutar las medidas.