El vestido y el calzado, con un más que notable descenso del 13,8%, han hecho que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se retraiga en Córdoba un 1,2% durante el mes de julio respecto al mes anterior, y que el acumulado del año sea del 0%. Sin embargo, la tasa interanual, entre agosto del 2017 y julio del 2018, sigue acumulando un 2,2% de crecimiento, justo el mismo porcentaje que a nivel nacional y andaluz.

Por grupos, llama la atención el fortísimo descenso del 13,8% de vestido y calzado, un 14,8% menos acumulado desde el 1 de enero del 2018. Sin embargo, todo hay que atribuirlo a las rebajas de verano, ya que la variación interanual vuelve a dejar «las cosas en su sitio», valga la expresión, con un aumento en estos doce meses del 1,3%.

Otros precios que también ayudaron a retraer el IPC fueron los de alimentos y bebidas no alcohólicas (-1%), muebles y artículos del hogar (-0,5%), transporte (0,2%) y comunicaciones (-0,1%), mientras que ocio y cultura (1,1%) y vivienda (1%) fueron las más inflacionistas.

Entre las entidades que ayer se hicieron eco de las estadísticas se encontró CCOO en Córdoba, que a través de un comunicado consideró que «los precios en la provincia son un reflejo de la situación de precariedad laboral que viven los cordobeses, que siguen sin recuperar capacidad de consumo porque el poco empleo que se genera es de mala calidad, con salarios muy por debajo de las necesidades reales de las familias», resumió el secretario de Empleo de CCOO de Córdoba.