La Fiscalía de Córdoba ha decidido incoar diligencias de investigación por las supuestas irregularidades denunciadas por la Red de Madres y Padres Solidarios (Remps) y la Federación Centro de Referencia Andaluz de Enfermedades Raras (Craer), junto a otras asociaciones de enfermedades raras, en la constitución del Consejo Local de Atención a la Discapacidad y Patologías Minoritarias.
En concreto, el coordinador de la Sección de Protección de Personas con Discapacidad de la Fiscalía ha notificado al concejal delegado de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Córdoba y presidente del citado consejo, Juan Hidalgo (IU), que tiene 20 días para realizar las alegaciones que considere oportunas al escrito que ambas asociaciones presentaron en noviembre. Asimismo, la Fiscalía requiere al funcionario y secretario del consejo, José Antonio Zurera, por los mismos hechos.
En una nota, David González, miembro de la ejecutiva de la Remps y representante de Craer, recuerda que "las organizaciones intentaron solventar las irregularidades detectadas, pero Juan Hidalgo no ha tenido voluntad de hacerlo". "Hemos intentado recurrir las anomalías, y ni siquiera nos han dado la oportunidad de poder impugnar acuerdos, porque no existe acta de constitución del Consejo Local", señala González, quien afirma que "lo que sabemos es de forma verbal".
En este sentido, el representante de las asociaciones de enfermedades raras indica que "el reglamento es el que determina cómo se constituye la comisión permanente del consejo y se lo han saltado a la torera", porque, según relata, "el presidente de forma unilateral, sin que se votara y sin cumplir los mínimos requisitos legales, decidió que iban a ser todo asociaciones, dejando fuera a otras entidades como la Universidad, los sindicatos, hospital Reina Sofía, partidos políticos, etcétera, además de a las citadas Remps y Craer", entidades que, en su opinión, "deben estar representados en esa comisión permanente".
González describe que el día de la constitución del consejo "no hubo control de acceso, allí entró todo el que quiso entrar, no se controló si las personas que había eran representantes de los colectivos que se supone que debían estar integrados en el consejo y, por si fuera poco, hubo colectivos a los que ni siquiera se les convocó".
"Esas irregularidades dan por nula la creación del consejo, pero al no haber acta, no tenemos la posibilidad de recurrir esas barbaridades", afirma González, quien cree "se lo ha tomado como si fuera el patio de un colegio, y esto es un órgano municipal".
