El Gobierno ha suspendido de forma definitiva una investigación experimental en las cárceles de Huelva y Córdoba que pretendía combatir con electrodos la agresividad de los presos, teniendo en cuenta aspectos como que «no existe evidencia de la calidad» del estudio o la «debilidad de los consentimientos ofrecidos» por los reclusos que se sometieron al mismo. En una resolución, el Gobierno suspende el experimento. E. PRESS