Fue hace 33 años, concretamente en 1986, cuando el hospital Reina Sofía se convirtió en universitario, ya que quedó acreditado como centro docente para la formación sanitaria especializada por parte del Ministerio de Sanidad. Este aval permite que cada año se incorporen unos cien nuevos especialistas internos residentes y que en total se formen y trabajen más de 400 residentes.

Más de 230 futuros especialistas internos residentes asistieron ayer en el Reina Sofía a la tercera edición de la jornada de puertas abiertas dedicadas a estos jóvenes graduados, actividad organizada por la comisión de docencia del hospital Reina Sofía, en la que tuvieron posibilidad de conocer cómo se desarrolla el trabajo y la formación en las 45 unidades docentes existentes en el complejo sanitario cordobés y en el Imibic. Los futuros residentes procedían no solo de Córdoba y Andalucía, sino de otras regiones de España o de países como Argentina o Estados Unidos.

En el hospital se habilitaron stands relativos a las distintas especialidades y uno para el Imibic, en los que tutores y actuales residentes del Reina Sofía aasesoraron a estos futuros internos. La directora gerente del Reina Sofía, Valle García, abrió la sesión teórica, tras la que intervinieron la responsable de docencia del hospital, Elisa Roldán; el director científico del Imibic, Justo Castaño, y el decano de la Facultad de Medicina, Luis Jiménez. A continuación, los asistentes procedieron a visitar los stands. La gerente del Reina Sofía animó a los participantes a que adoptaran una decisión acertada y les abrió las puertas para que muchos de ellos «se queden aquí con nosotros».

Durante esta jornada Justo Castaño resaltó que la investigación acompaña al desarrollo profesional de las especialidades y que en la misma van a encontrar un punto de apoyo para formarse como futuros residentes. Además, Castaño recordó que la investigación siempre va a estar al lado de los futuros residentes, aportándoles ese «plus» que les puede hacer mejores.

También asistió a esta actividad la delegada de Salud y Familias, María Jesús Botella, que insistió en la defensa que la Junta hace de una sanidad universal, gratuita y de calidad y en el apoyo a los profesionales, ya que el sistema no funcionaría sin ellos.

Botella manifestó que el Gobierno andaluz quiere mejorar la situación de los médicos y sanitarios andaluces con respecto a los de otras regiones y valoró el papel referente andaluz y nacional del Reina Sofía en formación.