La hermandad de la Estrella es una verdadera institución en Huerta de la Reina, en parte por la devoción religiosa y en parte porque la agrupación se ha involucrado, desde el principio, en la vida del barrio. La Estrella llegó a este lado de las vías del tren a mediados de los años 80, cuando un grupo de jóvenes que rondaban los 16 años y que estaban empeñados en crear una hermandad vieron en estas calles el lugar idóneo para cobijar a Nuestra Señora de la Estrella, una imagen que encargaron a Juan Ventura. En 1986 la virgen, que hasta entonces estaba en La Trinidad, se trasladó a la parroquia de San Fernando.

Juan Francisco Rodríguez, que en la actualidad es el hermano mayor de la Estrella, se unió a la hermandad en los primeros años, en los que la banda ensayaba en los descampados sobre los que se levantó el Vial Norte y en el que los muchachos, entre marcha y marcha, veían pastar a los burros.

Trabajar por el barrio, especialmente por las personas más desfavorecidas, ha sido una de las prioridades de la hermandad desde sus inicios. Aunque Juan Francisco señala que «en aquella época había gente menos necesitada que ahora», porque Huerta de la Reina era un barrio en el que había «muchos ferroviarios» y, por la cercanía a la comandancia, guardias civiles que «tenían sueldos normales, no para tirar cohetes, pero sí para vivir». Sin embargo, ahora, señala, «es un barrio envejecido», con muchas casas vacías y con bastantes inmigrantes que necesitan ayuda.

Así que la hermandad colabora con distintas instituciones y organiza campañas como la operación kilo para repartir alimentos. «Intentamos apoyar al barrio dentro de nuestras posibilidades y en lo que podemos» y «nuestras puertas están abiertas para todos los que quieran pasar» por su casa, subraya el hermano mayor.

Entre las iniciativas que han puesto en marcha figura una escuela de música para formar a los niños del barrio y de otras zonas de Córdoba, lo que supone un esfuerzo, porque «somos una hermandad humilde, de barrio, y todo lo que tenemos es a base de esfuerzo o de caseta de feria».