Tarde de hermandades de gloria, de flores, de patios, del dulce aroma del incienso por las calles de la ciudad.

Un incienso que llenó la Cuesta de San Cayetano para perfumar el camino del Milagroso Niño Jesús de Praga, titular de la archicofradía del Carmen. El cortejo partió desde el templo carmelita para recorrer las principales calles del barrio de Santa Marina. Así, tras cruzar la calle Mayor de Santa Marina se dirigió a la de Marroquíes, donde la bulla para ver la procesión se mezclaba con las colas para ver el patio de la calle Marroquíes.

Un año más la banda CaídoFuensanta fue acompañando al Niño Jesús de Praga, que caminó en su caoba en un paso exornado con elegantes piñas de flores en tonalidades anaranjadas.

Mientras las marchas al Milagroso Niño se elevaban por Santa Marina, en la plaza de Capuchinos Nuestra Señora Reina de los Ángeles en sus misterios gloriosos comenzaba su recorrido por el entorno.

Una procesión donde fue inevitable no recordar a fray Ricardo de Córdoba, auténtico impulsor de esta cofradía. Así se podía notar en las caras de los hermanos de la Sangre la ausencia del querido capuchino por cuyo estado de salud se rezó ayer.

En lo que respecta a la imagen, lució en un compuesto paso iluminado por los candelabros arbóreos del paso de Jesús de la Sangre exornado con astromelia y clavel blanco. El repertorio de la banda de la Esperanza puso el resto para llenar de clasicismo la gloriosa procesión de Nuestra Señora Reina de los Ángeles.

Algo más alejado del centro de la ciudad, la hermandad filial de la Virgen de Araceli recorrió las calles de su feligresía en un ambiente donde la localidad lucentina estuvo muy presente.

El ambiente mariano de las calles también se percibió en los templos como en el barrio de San Basilio alrededor de la Virgen del Tránsito, que protagonizó una ofrenda floral a la imagen, o en María Auxiliadora, donde los salesianos festejaron el décimo aniversario de la coronación canónica.

Sin olvidar la iglesia de Capuchinos, donde el redil de la Divina Pastora continuó con el triduo a su titular, una imagen que hoy estará a la veneración de los fieles en besamanos. También en la barriada de Fátima continuó el triduo a la Virgen de Fátima, que hoy recorrerá en procesión las calles de la popular barriada.

Un intenso fin de semana donde, como cada mes de mayo, la figura de la Virgen ha estado muy presente.