La presidenta de Vimcorsa, Alba Doblas, ha ofrecido las claves de dos medidas novedosas, adelantadas por este periódico, en las que trabaja la empresa municipal y que expondrá hoy al consejo de administración, la carta de derechos y deberes de los inquilinos de su parque de vivienda, que incluso podrán ser sancionados si provocan problemas de convivencia, y el servicio de asistencia contra el acoso inmobiliario, que no quiere limitar a su parque residencial, sino que lo extenderá a todas las comunidades que lo deseen. Las dos medidas deben iniciar aún los procesos participativos (la primera, con las comunidades de los pisos de la empresa y la segunda, con el Consejo del Movimiento Ciudadano y Al-Zahara), y ser aprobadas después en un consejo de administración, por lo que, de seguir adelante tras las municipales, les queda recorrido.

Según ha explicado Doblas, Vimcorsa pretende establecer un marco normativo “claro” para las personas que residen en sus viviendas de alquiler o en las que gestiona. Esos derechos son, en palabras de Doblas, a firmar el contrato, de información, de atención personalizada, profesional y respetuosa, a una convivencia armónica, a la rescisión con un periodo de preaviso, a la habitabilidad, a la resolución pacífica de conflictos y mediación, al traslado a otra vivienda si han variado las circunstancias familiares, a aplazar o fraccionar el pago de la renta por circunstancias sobrevenidas y “a comunicar las incidencias de convivencia, administrativas, económicas o de mantenimiento de la vivienda”, que es lo más novedoso. Para ello, se establecerá “un procedimiento con un número de expediente al que podrá hacer un seguimiento la persona afectada, con derecho a una respuesta fehaciente y a proceder a la reparación”, que “luego deberá asumir Vimcorsa”.

Por otro lado, y entre los deberes de los inquilinos, estarán la utilización de vivienda, el pago de la renta y la comunidad, “propiciar una convivencia comunitaria armónica”, y la no realización de obras sin consentimiento ni de actividades no permitidas. La carta se incorporará en los contratos de alquiler y llevará un catálogo de sanciones, y de especial gravedad serán las que afectan a la convivencia comunitaria. Doblas explica que habrá una comisión “participada, objetiva y social” para abordar los casos que haya.

Las sanciones variarán en función de la gravedad. El gerente de Vimcorsa, Rafael Ibáñez, ha explicado que cuando una persona hace un “uso no legítimo de un aparcamiento”, por ejemplo, la sanción será la limitación del uso del mismo. En un caso grave, por ejemplo, la multa puede ser “desde el traslado forzoso a otro vivienda hasta la resolución del contrato”. Ibáñez ha recordado que Vimcorsa se comprometió a no desahuciar en caso de impagos, pero que sí lo hará “si hay conductas en contra la convivencia”. Vimcorsa tiene mil viviendas en 35 comunidades.

ACOSO INMOBILIARIO

En cuanto a la segunda medida, la de la asistencia frente al acoso inmobiliario, Doblas considera que “el poder público no puede mirar para otro lado” y debe amparar a las víctimas en dos casos, en el de los abusos que cometen los propietarios en el alquiler, especialmente “el fenómeno de fondos buitre”; y cuando existen “actividades ilícitas y conductas contrarias a la convivencia, que afectan profundamente a la vida de las víctimas”. Vimcorsa considera que “no se debe exigir a la víctima que se enfrente sola a la situación de acoso”. Por ello, la idea de la empresa es actuar cuando alguien solicite el amparo “respetando la confidencialidad" pero “iniciando las acciones legales necesarias” tras agotar la vía de negociación.

PROGRAMA COOPERATIVAS

El consejo de administración aprobará hoy el programa de fomento de cooperativas de vivienda, adelantado también por este periódico, que prevé cuatro líneas de trabajo. En primer lugar, la labor de acompañamiento en el proceso de creación de las cooperativas, asesoramiento técnico, búsqueda de suelos y financiación, y mediación en los procesos edificatorios. La segunda línea es la que regula la participación de las cooperativas en viviendas promovidas por Vimcorsa, que saca a concurso la construcción o rehabilitación. La tercera línea consiste en que Vimcorsa promueve y construye alojamientos en régimen de alquiler y los adjudica a una cooperativa que luego los gestiona. Esta fórmula es la que se utilizará en los alojamientos previstos en el solar del ábside de Santa Marina. La cuarta opción es la cesión de suelos a una cooperativa para que construya. Ese método es el que utilizará en los solares de Miraflores. Doblas explica que en la adjudicación pesará el modelo habitacional que proponga la cooperativa y el retorno social a la población y al barrio en el que se asienta.

PROGRAMA DE PERMUTAS

El consejo también modificará el programa de permutas de vivienda para cubrir una laguna que se está planteando cuando más de una familia quiere la misma vivienda. Para ello, se valorará eL estado de la vivienda y la pertenencia a grupos de especial protección, dando “prioridad a personas con problemas de movilidad, que son la gran bolsa del programa de permutas”, según Doblas. Ibáñez asegura que en "unos días" se producirán las primeras permutas. Según ha recordado, en el registro de ofertantes hay unos 80 inscritos, de los que 15 quieren intercambiar vivienda y, de ellos, casi la mitad tienen problemas de movilidad, de ahí la necesidad de contar con viviendas accesibles.