Vimcorsa aprobará el miércoles su presupuesto para el 2019, el último de este mandato, que fue presentado ayer por su presidenta, Alba Doblas, y su gerente, Rafael Ibáñez. Entre las inversiones, destacan el inicio de las obras de 426 viviendas, las 308 protegidas previstas en Huerta de Santa Isabel en régimen de venta, y 118 alojamientos destinados al alquiler para mayores (cinco más de los proyectados) que completarán la promoción de 155 en El Tablero. En realidad se trata de iniciativas que ya estaban plasmadas en las cuentas del 2016 y del 2017 y que no se han ejecutado, aunque se han dado pasos para ello. De hecho, la empresa ya contemplaba el comienzo de las obras en los presupuestos del 2018. Ambos proyectos están a la espera de calificación provisional y de licencia, que confía tener este año para iniciar las obras antes del primer semestre del 2019.

Vimcorsa planea invertir el año que viene 15 millones en vivienda, de los que 1,3 serán para iniciar los 118 apartamentos (presupuestados en 7,8); 9,8 para comenzar las 308 VPO (que cuestan 35,1); 1,1 provenientes de los Edusi para promover las cooperativas para la rehabilitación o construcción de vivienda (780.000 euros serán para comprar solares y 335.000 para adquirir casas vacías); y 2,4 procedentes de los fondos financieramente sostenibles con los que mejorará la eficiencia energética de 23 inmuebles de su propiedad con 519 VPO. Para Doblas, el 2019 será un año «especialmente inversor», a pesar de que las previsiones son que acabe con un resultado negativo de 807.359 euros, que compensarán las reservas de 2,3 millones procedentes del saldo positivo que arrojarán sus cuentas a final del 2018. Por ello, Doblas asegura que «no habrá tensiones de tesorería» en la empresa, que tiene «solvencia».

La empresa espera lograr otros fines que se marcó anteriormente y que no ha conseguido, entre ellos, aumentar su parque de alquiler, para lo que destina 1,5 millones (entre los 1,1 de los Edusi y 450.000 de fondos propios), con medidas como la compra de vivienda a precios asequibles con el registro de ofertantes. Su idea es comprar en dos meses una primera vivienda para continuar adquiriendo más en el 2019.

Entre las novedades está la constitución de un fondo de vivienda para alquiler social que gestionará y con el que espera lograr más de un centenar de pisos para arrendamiento social. El fondo se nutrirá de pisos de Vimcorsa no protegidos, de los que compre, de los que obtenga por cesión o de los que logre de entidades financieras. En cuanto al programa de covivienda -el de las cooperativas-, su idea es impulsarlas en suelos cedidos por el Ayuntamiento o en solares o inmuebles adquiridos, sobre todo, en el casco histórico. Sus preferencias son casas patio y la Axerquía Norte. Además, Vimcorsa elaborará con Urbanismo un plan para concretar el destino de las parcelas municipales de uso residencial para promover VPO.

El presupuesto prevé otros programas (unos nuevos y otros no) como el de subvenciones reintegrables para rehabilitar pisos vacíos para destinarlos al alquiler; el de ayudas reintegrables para rehabilitación enfocadas a la mejora de la accesibilidad, a casas patio y a la inspección de edificios; el de asesoramiento en eficiencia energética; e incluso, uno de cooperación internacional.

Otra novedad es que Vimcorsa desea vender al Ayuntamiento por 260.000 euros el museo de los patios de Trueque y por 262.100, las obras de Pepe Espaliú.

La empresa prevé entregar en el 2019 VPO de promociones acabadas hace tiempo como las 6 últimas de las 123 de Mirabueno; 2 de las 309 del Cortijo del Cura; 2 del bloque del Guadalquivir; y 4 de Turruñuelos. Al no tener más vivienda nueva que entregar, su cifra de negocio bajará de 14,1 millones a 5,1 millones (solo por venta de inmuebles caerá de 10,8 a 1,8). Por impago de alquileres, plasma pérdidas de 392.448 euros.

Según los datos ofrecidos ayer por Ibáñez, hay más de 8.000 demandantes de pisos (aunque solo 5.000 registrados) y en este mandato solo se han podido entregar 195 VPO de promociones iniciadas en anteriores.