El año 2019 ha comenzado de una forma inusual. Nada más concluir las vacaciones de Navidad, la actividad política se ha reanudado con fuerzas renovadas generando noticias a todos los niveles.

Al anuncio de la presentación del anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado y de la inminente formación de un nuevo gobierno andaluz presidido por Juanma Moreno (PP) con el apoyo de Ciudadanos y Vox, se han sumado otras noticias de carácter más local que auguran más movimiento en la ciudad a partir de ahora. Ya sea por casualidad o como consecuencia de un trabajo previo que comienza a dar más frutos ahora, la realidad es que el año marcado por las elecciones municipales empieza con sorpresas como la convocatoria de más de media docena de concursos de proyectos esperados y una reordenación urbanística que afecta a Miraflores.

Otra vuelta de tuerca

El destino del entorno de La Calahorra está marcado desde el PGOU de 1986. El plan especial del río Guadalquivir de 1992 también define el futuro de ese ámbito para el que el PP, durante el anterior mandato, ya lanzó su propia propuesta que al final se quedó en solo eso, ya que Urbanismo hizo los estudios previos pero la innovación de PGOU anunciada en el 2013 no llegó a tramitarse. En aquella ocasión la idea era dejar el antiguo colegio Rey Heredia en pie y no expropiar los bares Los Romerillos y Miguelito ni la veintena de viviendas repartidas entre varios inmuebles de Acera Pintada y de la plaza del Rastro, que es lo que, en base a esos antecedentes, prevé el PGOU del 2001 para poder edificar un equipamiento, al que posteriormente se le dio como nombre Museo de Bellas Artes, y construir una plaza que recupere el carácter de este espacio como puerta de la ciudad.

El PP quería que el solar que iba a albergar el frustrado Palacio del Sur del arquitecto holandés Rem Koolhaas, proyecto que ya necesitó en el 2005 una innovación de PGOU porque iba en otro lugar, sirviese para levantar un equipamiento cultural de menores dimensiones que incluso podía ser el Museo de Bellas Artes. Una de las críticas que recibió el PP fue por parte del PSOE, que veía en la propuesta interés en que el solar del Bellas Artes quedara libre para que la iniciativa privada construyera un hotel. Aquellos planes quedaron ahí y ahora hay otros.

El Bellas Artes, a otro lugar

El presidente de Urbanismo, Pedro García (IU), y el gerente de este organismo municipal, Emilio García, presentaron el jueves otra propuesta, que consideran más acorde con las necesidades actuales y que ve con buenos ojos su socio de gobierno, el PSOE. García dejó claro que la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), está al tanto de esta reordenación de la península de Miraflores que se lleva el Museo de Bellas Artes junto al Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), que, además, queda recogido en el planeamiento como equipamiento, ya que el espacio que ocupa está considerado en el PGOU como zona verde tras la innovación que se hizo para que el Palacio del Sur cambiara de sitio. En realidad la propuesta municipal coloca el futuro Museo de Bellas Artes en uno de los extremos de la huella que deja el Palacio del Sur, que coincide con el espacio acondicionado el año pasado como aparcamiento para los vecinos. Hay que recordar que como el solar del descartado Palacio del Sur está sin uso y hay carencia de aparcamientos, sobre todo a raíz de la pérdida de los de Ronda de Isasa para poner veladores, el Ayuntamiento optó por habilitar un espacio como estacionamiento -que está en uso- y acondicionar como zona verde el resto -iniciativa sin acometer-.

Con el C3A construido donde está y el futuro Bellas Artes a su lado, el hueco destinado al Palacio del Sur desaparece definitivamente, convertido en zona verde, en la propuesta municipal, que, además, diseña frente al Centro de Creación Contemporánea un albergue juvenil de arte y creación. En esta reordenación el centro Rey Heredia no es demolido, sino que se mantiene en pie, y a su alrededor se contempla también la gran plaza que prevé el actual PGOU sobre el bar Los Romerillos y varias viviendas, por lo que las expropiaciones seguirán adelante. Esa gran plaza gana espacio, ya que también ocupa el suelo sobre el que se levanta el bar Miguelito, que en el actual PGOU está dentro del ámbito marcado para el Bellas Artes. La nueva propuesta es que en el solar que deja libre el Bellas Artes al reubicarse junto al C3A se coloque un equipamiento que será auditorio y sala de exposiciones y que servirá a la Orquesta de Córdoba.

Condicionantes

Mañana se sabrá si el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado plasma de nuevo partidas para el Museo de Bellas Artes. Los responsables de Urbanismo dejaron claro el jueves que el hecho de que se vaya a promover una innovación de PGOU para reordenar Miraflores no debe ser excusa para que el Gobierno central no invierta en este espacio. El que esta modificación urbanística prospere o no dependerá de lo que ocurra en las elecciones municipales. Si no hay cambios, el plan tendría el camino despejado, pero, si los hay, un nuevo gobierno podría traer otra propuesta diferente.

Concursos de obras

Varios proyectos largamente anunciados han dado pasos importantes esta semana, en la que han salido a concurso, por lo que, si no hay contratiempos, el inicio de las obras está más cerca y será este mismo año. Uno de los más esperados es el del Parque de Levante, una obra iniciada en la década pasada que quedó parada con la crisis y que se reanudó el año pasado pero solo para la instalación de riego. Quedan muchas más actuaciones para hacer realidad esa gran zona verde de 33 hectáreas de la que se ha licitado ahora el camino principal. Esperada también era la licitación de la restauración de la Torre de la Inquisición, la iniciativa del Plan Turístico de Grandes Ciudades que quedaba por salir a concurso -aunque sigue atascada aún la reforma del convento Regina-. Cuando la Torre de la Inquisición se transforme en museo, el Alcázar brindará nuevos espacios al visitante.

Hay otros dos proyectos recién licitados que persiguen dotar a la ciudad de más superficie peatonal, la ampliación del acerado de Ronda de Isasa entre la Cruz del Rastro y Caño Quebrado, y el arreglo de dos plazas (Antonio Fernández Grilo y Aladreros) y de una calle (Pintor Cuenca Muñoz) del centro para que tengan plataforma única. Son obras anunciadas hace tiempo, sobre todo la de la Ribera, que se espera desde el 2017. A concurso ha salido también esta semana la reforma del campo de fútbol de la calle Marbella, la dotación de mobiliario para la casa de acogida del antiguo hospital Militar y las obras de climatización de 19 colegios. Mucha actividad en plena cuesta de enero y a cuatro meses de las elecciones.