Los cementerios cordobeses de La Salud y de San Rafael acogen el desarrollo de sendos estudios como uno de los pasos previos a la exhumación de víctimas del franquismo enterradas en fosas en estos lugares. La delegada de Cultura de la Junta de Andalucía, Cristina Casanueva, confirmó ayer que existe «compromiso de la Consejería en avanzar en las exhumaciones» y explicó que la realización de estos trabajos es «otro de los pasos previos a formalizar un protocolo y un convenio con las diferentes administraciones para llevar a cabo las exhumaciones».

En este sentido, detalló que en el caso del cementerio de La Salud la actuación pretende documentar la presencia de víctimas «para que cuando se tenga que exhumar, sepamos dónde se va a exhumar a cada familiar». Por otro lado, sobre las labores en el cementero de San Rafael, manifestó que una vez detectadas las fosas se interviene para conocer la afección que han podido tener sobre ellas los edificios que hay encima.

El presidente del colectivo Dejadnos Llorar, Antonio Deza, valoró ayer la noticia como «positiva» y explicó que el equipo técnico planteó su propuesta de intervención el pasado 11 de febrero, pero la llegada de la pandemia de coronavirus retrasó el inicio de las actuaciones que, según detalló, serán desarrolladas por la Sociedad Divulgadora de Ciencias Aranzadi. En cuanto a los trabajos, subrayó que «son cruciales para que se pueda hacer un proyecto más fundamentado de intervención integral» que consistiría en la exhumación de víctimas.

En concreto, sobre la iniciativa que comienza ahora en el cementerio de La Salud Antonio Deza precisó que estudiarán la evolución del cementerio en los últimos 80 años para confirmar que las víctimas se encuentran en los lugares donde los documentos dicen que están y analizarán las fosas para conocer con exactitud la intervención que hay que realizar. En el caso del camposanto de San Rafael, el presidente de Dejadnos Llorar indicó que el trabajo se centrará principalmente en el cementerio civil, donde se comprobará la presencia de restos óseos. Deza explicó que, aunque aparecieran víctimas, no se exhumarían en esta actuación, e hizo hincapié en que «se pretende que las cosas se hagan con rigor científico», abundando en que «estas intervenciones son de menor cuantía pero van encaminadas a poder hacer un proyecto de mucha más envergadura que ya serían las exhumaciones donde se pueda».

Según recordó, la paralización de estos estudios en la primavera pasada dio lugar a que la Diputación de Córdoba se incorporara al proyecto y, después, el Gobierno Central, «de manera que hay un acuerdo de colaboración entre las cuatro administraciones que para nosotros es lo más importante. La intervención se hará con el apoyo de todo el arco político y esto le da una categoría excepcional y lo aleja de la confrontación partidista. Lo que más nos satisface es este acuerdo. No dudamos que lo van a firmar y es lo que hará posible las exhumaciones», destacó.