El Ayuntamiento de Córdoba tendrá que volver a elaborar el convenio que firmó con el Cabildo Catedral para que este último continúe con la visita nocturna de la Mezquita-Catedral titulada El alma de Córdoba. Eso es al menos lo que se desprende de un informe de la asesoría jurídica municipal, revelado por ABC, que declara "nulo" este acuerdo por razones relaccionadas tanto con la tramitación, como con justificación y la fiscalización llevada a cabo por el gobierno municipal en el anterior mandato. El acuerdo se firmó el 17 de agosto del 2018, cuando estaba al frente de la Corporación Isabel Ambrosio.

El informe jurídico ha sido la respuesta oficial del Ayuntamiento a un requerimiento del Defensor del Pueblo del expediente administrativo de la visita nocturna a la Mezquita, después de que al defensor hubiera acudido la Plataforma Mezquita-Catedral por sus dudas sobre la tramitación de el acuerdo. En su informe, el titular del órgano de la asesoría jurídica del Ayuntamiento constata que el acuerdo no fue informado en su momento por los abogados municipales y que prácticamente lo único que hubo en la tramitación de ese expediente fue el convenio en sí. En esta línea específica que no consta la previa autorización del Cabildo para la firma del acuerdo, ni la causa por la que el Ayuntamiento lo firma, ni se regula actuación municipal alguna y advierte que el Consistorio no asume compromiso económico alguno ni se explica la renuncia a comercializar las entradas, entre otros. Por todo, el titular de la asesoría, Miguel Aguilar, considera que el documento "ni es un convenio ni contiene obligaciones a cargo del Ayuntamiento ni, en caso de haber sido un convenio, se ha tramitado por las reglas y los requisitos que la ley exige", porque entre otras cosas ni siquiera pasó por la junta de gobierno local.

El Ayuntamiento renunciaba al beneficio económico de las visitas

El convenio firmado en 2018 recoge en su cláusula quinta que corresponde al Cabildo la gestión y organización de la visita, asumiendo los gastos de mantenimiento, al tiempo que dice que corresponde al Cabildo "la relación económica con los visitantes" y que será esta institución la que establezca el precio, los horarios y los días de visita. El Ayuntamiento de Córdoba, por su parte, "renuncia a efectuar la comercialización de entradas a la visita, así como, obviamente, a cualquier beneficio económico que se derivase de ella".

La primera vez que el Ayuntamiento de Córdoba y el Cabildo pusieron en marcha esta colaboración para las visitas nocturnas fue en el año 2006, con Rosa Aguilar como alcaldesa. Cuando aquel convenio expiró, el Cabildo decidió denunciarlo y que no se renovara de forma automática, por lo que las dos instituciones se pusieron de acuerdo para redactar uno nuevo. La intención de la Iglesia era sentarse con el Ayuntamiento para pactar un nuevo documento, y aunque el hecho de denunciarlo no gustó en un principio en Capitulares, parece que las negociaciones se han producido en un clima de entendimiento y colaboración.

Historia de la renovación del convenio

La alcaldesa, Isabel Ambrosio, afirmó entonces que no iba a haber «ningún inconveniente» para llegar a un acuerdo con el Cabildo, al tiempo que recordó que el espectáculo El alma de Córdoba surgió de una iniciativa pública, con fondos del Plan de Excelencia Turística y del propio Ayuntamiento (gobernaba IU), y que por eso debían ser «lo suficientemente cuidadosos para que las nuevas condiciones tengan que ver también con el origen y producto del que estamos hablando». Ambrosio anunció también que en las conversaciones estarían presentes las delegaciones de Presidencia (PSOE) y la de Turismo (IU), si bien esta última no ha participado finalmente. El convenio, que negoció el teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, y el portavoz del Cabildo, Juan José Jiménez, no incluyó cambios en los contenidos históricos y artísticos de la visita, que continuará siendo la misma y no tiene dotación económica.

Una de las pocas novedades que se recogió en el acuerdo era una cláusula que recogía que el Patio de los Naranjos deberá permanecer abierto a la ciudadanía todo el día, desde la hora de apertura del monumento hasta el inicio de los pases nocturnos regulados en este acuerdo, siempre y cuando la actividad religiosa, cultural, artística o monumental lo permitan”.