Un informe de un alto funcionario municipal considera que «no sería procedente» la subrogación por parte del Ayuntamiento de los trabajadores de la empresa que presta el servicio de ayuda a domicilio en la ciudad y que en caso de que el gobierno municipal optase por cambiar la forma de gestión de dicho servicio tendría que contratar a nuevos trabajadores para garantizar los criterios de igualdad, mérito y capacidad. O, en todo caso, si la Corporación entendiese lo contrario, estos entrarían como «indefinidos no fijos».

El documento, solicitado por la Junta de gobierno local a este funcionario, aborda la posibilidad de remunicipalizar el servicio de ayuda a domicilio (que presta en Córdoba la empresa Clece), después de que PSOE e IU hayan anunciado su intención de avanzar en este camino. Para ello, y pese a este primer dossier contrario a las pretensiones municipales, está prevista que hoy se constituya en el Pleno una comisión para abordar la posible remunicipalización del servicio.

El informe constata que el Ayuntamiento tiene atribuida como competencia propia la prestación de la ayuda a domicilio y que se gestiona de manera «directa», aunque no con personal municipal, sino a través de un contrato calificado como «administrativo especial». Se observa que el concepto de «remunicipalización» no se ajusta al caso, porque el servicio «nunca ha dejado de ser municipal», y lo que se plantea es «un cambio en la forma de gestión» para que sea prestado por la Administración o por una empresa pública. En el informe se advierte de que la decisión sobre el modo de prestación del servicio deberá garantizar que es «la más eficiente», «sostenible financieramente» y respetuosa con la «estabilidad presupuestaria». Estas circunstancias deberían acreditarse mediante memoria justificativa, que tendría que elevarse al Pleno para su aprobación, con un informe previo de la Intervención.

Expresamente, advierte este funcionario de que no se puede fundamentar la decisión de la desexternalización en base a «la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del servicio», a riesgo de cometer desviación de poder. Respecto a la posibilidad de que las trabajadoras de Clece pasen a la plantilla municipal, el informe es claro: «El Ayuntamiento debería proceder a la contratación de nuevo personal seleccionado con arreglo a los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad», ya que la subrogación no procede.