Compartir el alquiler de un piso junto a otros estudiantes y alojarse en el Colegio Mayor o las residencias que gestiona la UCO son dos de las principales opciones para los universitarios que viven fuera de Córdoba. Alumnos como Maite Escobar Rodríguez, de 19 años, procedente de Sevilla, que ha comenzado a estudiar Veterinaria en la UCO este año, y que a partir de septiembre continuará en el mismo piso compartido junto a otras tres compañeras, cuyo alquiler le cuesta 170 euros al mes, incluida agua y comunidad, a lo que hay que sumar el coste de la luz y la cuota mensual de 45 euros de internet que pagan entre todas. A juicio de Maite, entre más positivo de vivir en un piso está «la independencia y libertad que tienes para organizar tu día a día, y el precio»; mientras que lo peor sería «la posibilidad de que no se cree buena relación con los compañeros, y las instalaciones y muebles viejos que suelen tener los pisos de estudiantes».

Por contra, el también estudiante de Veterinaria Rafael Álvarez Cruz, de 21 años, procedente de Dos Hermanas (Sevilla), reside en el Colegio Mayor de Nuestra Señora de la Asunción desde que comenzó la carrera hace tres años. En su caso, tenía decidido ir al Colegio Mayor por la experiencia positiva que vivió su madre, que también fue colegial. A su juicio, lo más positivo de residir en el Colegio Mayor es, entre otros aspectos, «la gran cantidad de instalaciones deportivas» y las actividades que se organizan. Como aspectos negativos, quizá «una falta de espíritu colegial» por parte de algunos, a la hora de participar en algunas de las actividades culturales que se proponen. HSClB