El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) captó el pasado año 4,95 millones de euros, el doble que en el 2011, para los estudios que llevan a cabo sus 400 profesionales. Para su director científico, Francisco Pérez Jiménez, este logro ha permitido que, a pesar de la crisis, "tengamos más personal contratado, fondos y producción científica que en el 2011". Pérez Jiménez destacó ayer, en la presentación de la memoria del 2012 del Imibic, que "estamos consiguiendo ayudas que nos permitirán abrir el nuevo edificio del instituto con tecnología pionera en el mundo. Si continuamos trabajamos el doble de tiempo lograremos lo que otros en la mitad de tiempo". El director científico del Imibic incidió en que "seguimos trabajando para aplicar la ciencia a la mejora de la salud". Sobre esta meta, la delegada de Salud, María Isabel Baena, explicó que el pasado año el Imibic consiguió 33 nuevos proyectos de investigación y participó en 125 ensayos clínicos, lo que supuso un 50% más de actividad que en el 2011. Además, se contabilizaron 32 convenios de colaboración y contratos con empresas. Los ensayos clínicos y contratos con empresas supusieron el 25% de ingresos del Imibic y el 75% restante procedió de la consecución de proyectos y subvenciones de convocatorias del Instituto de Salud Carlos III y de la Junta. Baena resaltó que durante el 2012 se firmaron 4 licencias de explotación de resultados de investigación, lo que eleva a 14 los registros de propiedad industrial e intelectual logrados por el Imibic, y se crearon 2 empresas derivadas o spin-off (Padmedicine SLA e Isab SL).

Sobre la próxima apertura del edificio que acogerá el Imibic, el vicerrector de Política Científica, Justo P. Castaño, apuntó que "prevemos que la obra pueda estar acabada este año y proceder a la mudanza en el primer trimestre del 2014". Castaño se refirió a que el "motor del instituto es la perfecta sintonía de la colaboración entre instituciones" y añadió que "el reto es seguir con la internacionalización del Imibic". Dos de las aplicaciones científicas internacionales impulsadas por el Imibic han logrado, por un lado, saber cómo va a responder el tratamiento de infecciones hepáticas mediante una ecografía, y cómo estimular una proteína que regula la grasa parda, que es la que permite quemar calorías.