El Ayuntamiento de Córdoba, a través del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco), asumirá a partir del 1 de julio la gestión de las salas de barrio por un periodo de un año (prorrogable por tres meses, es decir, hasta septiembre del 2019) y eso le costará en principio a las arcas municipales 1,6 millones de euros. Se trata de una cifra aproximada ya que no cuenta con los ingresos que reportarán las salas, ni con las posibles bajas que puedan darse en las licitaciones de los contratos. En cualquier caso, tal y como estaba previsto, el Imdeco pasará de un modelo de concesión de estas salas a los clubs deportivos --el modelo de deporte base que ha estado vigente durante más de 20 años en la ciudad--, a un modelo de gestión directa a través de un contrato de prestación de servicios.

El concejal de Deportes y presidente del Imdeco, Antonio Rojas, se mostró satisfecho ayer de cómo se está garantizando la continuidad de estas salas «que a partir del 1 de julio gestionará directamente el Imdeco» y del servicio que prestan.

PLIEGOS DE CONTRATACIÓN // El Ayuntamiento, de hecho, ya ha publicado los pliegos de los contratos-puente en libre concurrencia y se ha estipulado una semana para recibir ofertas para la gestión de las instalaciones deportivas del Imdeco en el Guadalquivir (que sale por un precio de licitación de 238.246 euros), Naranjo (207.316 euros), Ciudad Jardín (253.592 euros), Fátima (251.283 ruros), Margaritas (239.861 euros), Valdeolleros (259.636 euros) y las pistas de tenis del Santuario (128.870 euros).

Según estos pliegos, las adjudicatarias tendrán que realizar las funciones de apertura y cierre de las instalaciones, el mantenimiento y la limpieza de las mismas, y las actividades deportivas programadas. La prórroga de tres meses se permitirá en el caso de que las fórmulas de gestión aprobadas para la sucesión y continuidad del servicio no hubieran concluido a fecha 30 de junio del 2019 y peligrara la continuidad del contrato.

En el pliego se prevé un gasto para los meses entre julio y diciembre del 2018, para los meses entre enero y junio del 2019, y un incentivo que ronda los 5.000 euros anuales por sala, en base a «la mejora, la calidad del servicio, el compromiso del adjudicatario y por consiguiente el aumento de clientes de las instalaciones deportivas». Los incentivos se han estipulado de manera «singular» en cada sala, situando la superación de un número de clientes por mes según los antecedentes de ventas que cada instalación ha venido consiguiendo en las últimas temporadas. El precio de los servicios se ha estimado en base a los precios de mercado.

En otro orden de cosas, el Ayuntamiento ya ha abonado a los clubs deportivos Adecor, Apademar, Trotacalles, Solypro y Adesal el 60% de las indemnizaciones por la rescisión de los contratos para la explotación de las salas a fecha de 30 de junio (180.000 euros). El 40% restante les será abonado una vez que se rescinden propiamente los contratos. El Imdeco decidió indemnizar (pese al criterio contrario de la Intervención municipal que se oponía a ello) y poner fin a dichos contratos después de que el Tribunal de Cuentas abriera una causa para investigar si el Consistorio cometió un delito de responsabilidad contable por alcance al conceder ayudas a las salas para compensar el desequilibrio financiero derivado de cobrar precios populares. Todo apunta a que esa causa será archivada. El pleno de la semana pasada dio luz verde al pago de estas indeminizaciones que han puesto en parte fin a la asfixia que tenían los clubs deportivos desde que en enero la Intervención bloqueara el pago de las ayudas que les concedía el Ayuntamiento para compensar el déficit de explotación que supone mantener precios públicos en estas instalaciones.