El Instituto Municipal de Deportes de Córdoba (Imdeco) ha prorrogado por segunda vez el contrato para la explotación de la sala de barrio municipal de la Fuensanta, pese al dictamen disconforme de la Intervención. En concreto, la interventora observó que, si continuaba el servicio sin sacarse de nuevo a concurso, se superarían los límites previstos en el pliego de cláusulas administrativas particulares, que solo recogía la posibilidad de una ampliación del plazo. El reparo, que tenía efectos de suspensión del expediente, ha tenido que ser levantado por Alcaldía, esgrimiendo «motivos de carácter excepcional» y para evitar «el grave perjuicio para los usuarios» de esta sala de barrio si se hubiese interrumpido el servicio. El levantamiento del reparo permitirá, por el contrario, la continuidad del servicio de asistencia técnica y de coordinación de actividades para la práctica de la actividad físico-deportiva en el IMD Fuensanta en principio hasta que salga a licitación el nuevo pliego para la contratación del servicio.

El Imdeco estima que ese nuevo pliego no saldrá hasta dentro de 4 meses y considera «ineficaz», desde un punto de vista económico, iniciar un nuevo expediente de contratación que ampare la prestación hasta que se decidiera el nuevo adjudicatario y opta por que el actual concesionario siga prestando el servicio. Defiende, además, su postura argumentando que es posible dicha continuidad solo porque está en marcha una nueva licitación.

El actual pliego, firmado en febrero del 2019 por el anterior concejal de Deportes, Antonio Rojas, y el presidente de la concesionaria, la Asociación de Deportes de Sala La Fuensanta (Adesal), se prorrogó ya con la actual Corporación en noviembre por tres meses, por lo que el día 29 de febrero se cumplía la prórroga. Esta misma situación fue la que sufrieron las salas de Margaritas, Fátima, El Naranjo, Valdeolleros, Ciudad Jardín y Guadalquivir y las pistas de tenis y pádel del Santuario un poco antes, en septiembre. Y también se optó por el mismo planteamiento: volver a prorrogar. Ciudadanos ya argumentó entonces la imposibilidad de que en tres meses -los que llevaban PP y Cs en el gobierno—se hubiera podido elaborar el nuevo pliego. Cinco meses después, el futuro contrato para la gestión de las salas sigue sin ver la luz. Los retrasos en el proceso licitatorio se explican, en parte, por el cambio en la fórmula de gestión de todas estas salas para el que se quiere hacer un único contrato.