La Consejería de Igualdad y Políticas Sociales ha culpado de la situación al gobierno anterior «por el colapso del sistema que encontramos», y ha achacado el descenso en la cifra de personas atendidas en estos tres primeros meses del año y el aumento de la lista de espera a «las bajas que se registran en el sistema debidas a los fallecimientos de usuarios», que deberían ir reponiéndose de forma automática con las personas que se encuentran en la lista de espera, algo que no parece estar produciéndose a juzgar por los datos.

Las mismas fuentes afirman que «se está en ello», al tiempo que apuntan al plan de choque aprobado por el actual gobierno de la Junta y que, según indican, «no ha podido dar frutos aún porque entró en vigor el 1 de abril». De momento, lo que se está haciendo es «potenciar la digitalización para avanzar hacia el procedimiento electrónico; facilitar la interoperabilidad con otros sistemas que tengan relación con la dependencia; revisar los criterios de gestión y los protocolos de actuación; y mejorar la coordinación entre el sistema social y sanitario».