El hecho de que una iglesia sea lugar de culto no otorga automáticamente la titularidad del edificio a la Iglesia. Ejemplo de ello son la iglesia de la Merced, que aún es lugar de culto, y el oratorio de San Felipe Neri. Ambos edificios son de titularidad pública, según reconoce la propia Diócesis de Córdoba, ya que "existe un título de propiedad de la Diputación y del Ministerio de Defensa, respectivamente, que demuestran que no son de la Iglesia". El Obispado insiste en que las inmatriculaciones solo proclaman algo que se posee. "Igual que en la desamortización, la Iglesia perdió propiedades en base a la legalidad vigente en ese momento, el derecho actual nos permite registrar lo que es nuestro", señalan.

Recientemente, el diputado provincial Carlos Baquerín solicitó por escrito a la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, "adoptar medidas legales para evitar que la iglesia de la Merced pueda proceder a inmatricular dicho edificio", ya que, al parecer y, según sus investigaciones, no habría podido verificar en el Registro de la Propiedad a nombre de quién está dicha iglesia.

El proceso de inmatriculación de bienes por parte de la Iglesia aún no ha concluido, según las fuentes consultadas. "El proceso está muy avanzado y si no ha concluido es porque hay lugares cuya titularidad está en duda y se está estudiando", señalan. Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer si el gobierno municipal conoce la situación legal concerniente a la plaza del Triunfo de San Rafael.