El Cordel de Écija es otra de las zonas que se iban a transformar con planes que incluso derivaron en un proyecto vanguardista que no se ha puesto en práctica, mientras que los vecinos viven con la sensación de estar «aislados». Susana Ruiz reside en uno de los bloques que hace unos años protestaron por la falta de servicios propios de una zona urbana. Tras ello, el Ayuntamiento asfaltó un tramo y habilitó aparcamientos. «Aquí iba un parque, pero no sabemos nada», asegura señalando el solar que hay delante de las viviendas, que «está fatal». «Nadie nos explica nada», lamenta, y «tenemos que dar toda la vuelta al puente porque no tenemos ningún acceso para entrar, ni una salida en condiciones». «Mientras que este plan no se desarrolle», señala, «no tendremos mejoras».