La homilía pronunciada el miércoles por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en el transcurso de la misa en honor a San Rafael, custodio de Córdoba y patrón de la Policía Local, provocó ayer la reacción del diputado socialista Antonio Hurtado, que reclamó al Papa «o a quien corresponda que, por favor, llame al orden, a la prudencia y a la sensatez» al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, para que deje de «provocar como lo hace» pues resulta «indignante» que se mantenga «en una actitud de arrogancia y desafío que es impropia de quien predica la humildad y el respeto». Hurtado dijo a través de su cuenta de Facebook que «Córdoba no se merece la arrogancia y desafío que demostró el obispo al hablar sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral», en la que instó al Ayuntamiento a meterse en sus asuntos o a ir a los tribunales. Según Hurtado, este asunto «se verá tarde o temprano en los tribunales porque la inmatriculación por 30 euros de la Mezquita-Catedral es una apropiación vergonzosa de la Iglesia de un monumento que pertenece a todos». En respuesta a Fernández, le pidió que rectifique «y acuda al Registro de la Propiedad para, de forma voluntaria, elimine esa inmatriculación».

El primer teniente de alcalde, Pedro García, fue el segundo en responder al obispo, a quien vinculó con «la estrategia más radical y conservadora de la Iglesia católica». Además, apostilló que ir a los tribunales sería «absurdo» porque le darían la razón al obispo «ya que actuó conforme a una ley franquista que hizo Aznar» y con la que, recalcó, «la Iglesia ha podido apropiarse de templos y de cientos de miles de propiedades como cocheras, viviendas, plazas públicas y patrimonio del Estado» perpetrando «el mayor robo patrimonial de la historia de Europa».

Quien no dijo ni pío fue la alcaldesa, Isabel Ambrosio, que a preguntas de los periodistas repitió tres veces: «No voy a caer en la tentación. La alcaldesa no comenta homilías del obispo». Sobre el informe de expertos tampoco dijo mucho. «Sabemos que llegó al Gobierno y a la Junta», pero nada más.