La asociación Aremehisa, que integra la plataforma Renée Lafont Quest, la periodista francesa considerada la primera reportera internacional asesinada en la guerra civil en el verano del 36 en Córdoba, ha encontrado los restos de los padres de la reportera gala en un cementerio de Bayona, según avanzó ayer la Cadena Ser. Las tumbas de los padres de Renée Lafont, Charles Lafont y Marie Ernestine Estelle Leclercq, muertos en 1931 y 1935, respectivamente, han sido halladas en el cementerio de Saint-Leon de la localidad gala.

Hasta allí se ha desplazado Rafael Espino, de la asociación cordobesa Arehemisa, pero allí ha llegado después de que su sobrino Pablo Pérez tirara del hilo de un obituario de Renée Lafont (Amiens, 1877-Córdoba 1936) publicado en la prensa francesa de la época. «En Bayona están los orígenes de Renée, a la que hemos localizado a través de sus abuelos, y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Bayona», explica Pablo Pérez, satisfecho con los avances de esta apasionante historia.

El problema para la localización de estas tumbas --y por ende para el cotejo de los ADN-- era la falta de descendencia directa de la pareja Lafont Leclercq, a excepción lógicamente de su única hija. Hasta ahora la única familiar localizada de Renée Lafont era la también periodista francesa Maïtena Biraben, pariente de la abuela paterna de Renée. Biraben viajó a Córdoba en abril y se practicó las pruebas de ADN, pero era muy complicado que dichas pruebas arrojaran algún dato fidedigno por la lejanía del parentesco con Renée. Ahora, sin embargo, los familiares encontrados no pueden ser más directos.

El hallazgo es vital para la identificación de los restos de Renée Lafont, que la plataforma considera que han podido ser encontrados en el cementerio de la Salud de Córdoba en los trabajos de exhumación llevados a cabo esta primavera por un equipo científico en este camposanto. No obstante, las conclusiones de ese informe, así como el estudio antropológico de los restos localizados en la Salud siguen estando pendientes. Elena Vera, responsable del equipo de antropólogos, explica que aún continúan con la redacción de las conclusiones que con tantas ansias esperan los familiares de víctimas del franquismo.

Arehemisa --que custodia pruebas de ADN de familiares de represaliados, que podrían encontrarse en la Salud-- ha pedido una reunión con el equipo de gobierno para interesarse por la marcha de las exhumaciones. «Lo que queda ahora es trabajo administrativo», comenta Pablo Pérez. El siguiente paso tendrá que darlo Maïtena Birabén solicitando la exhumación y las pruebas de ADN de los padres de Renée, para poder cotejarlas con los restos de Córdoba y cerrar, al fin, el círculo de esta historia.