El nuevo presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Córdoba, Francisco Castejón Riber, de 39 años, se define como un optimista por naturaleza, un «todoterreno» empresarial y con una gran capacidad de aprendizaje. Casado, con un hijo y otro en camino, este cordobés se plantea gestionar la asociación como si fuera una empresa.

-Como vicepresidente de la anterior ejecutiva conoce muy bien la asociación. ¿Cuáles son sus planes para AJE? ¿Qué va a conservar y qué va a innovar?

--He sido cuatro años vicepresidente y se han hecho muchas cosas buenas. Soy un presidente nuevo y tengo un proyecto y un buen equipo. Serían medidas para toda la legislatura que por mi edad es solo de dos años, cuando cumples 41 años tienes que dejarlo. Pretendo gestionar la asociación como si fuera una empresa, el asociado y el cliente es la misma persona. Lo primero es conocer realmente su negocio y qué demandan y necesitan de la asociación. Fomentar las relaciones entre los asociados. En Córdoba tenemos empresas muy importantes y es preciso que la asociación las reconozca y que el asociado las conozca. Otro tema fundamental es la formación para los asociados y empleados, bien ponerles en contacto con los cursos o darlos nosotros. También se va a desarrollar la implantación territorial, que ahora fundamentalmente está en Córdoba capital, y queremos abrirnos a toda la provincia, a través de antenas en cada comarca como enlace para captar a empresarios. La captación de asociados es fundamental, porque somos una asociación de jóvenes y todos cumplimos años. Se va a propiciar la figura del mentor. Una persona quiere montar un negocio y va a tener otra de más experiencia que le va a ir guiando durante la experiencia empresarial. También se va a crear la figura del asociado de honor.

-¿Cómo es el joven empresario cordobés?

--Ha nacido y se ha criado en una época muy difícil de crisis. El empresario joven que ha sido capaz de sobrevivir durante cinco o seis años ha tenido que aprender a desarrollar su empresa por encima de viento y marea. Ha sabido buscar los nichos de mercado para vender sus productos, optimizar sus recursos y es la generación mejor formada. La generación de jóvenes empresarios mejor preparada que ha habido.

-¿La más desilusionada o la más valiente?

--Yo soy optimista como la mayoría de los empresarios, que mira al frente para solucionar los problemas. Son gente que se lanza al ruedo empresarial sin red. Si han conseguido sortear la crisis están ilusionados con lograr tener una mediana empresa. Este es uno de los grandes problemas de la economía cordobesa, la escasez de medianas empresas.

-¿Es su caso personal? ¿Saltó al ruedo empresarial sin red?

--Yo, sí. Estuve trabajando en la empresa privada y luego mi primer negocio fue un periódico digital, Córdoba Información, y claro, a mí me golpeó la crisis de los medios de comunicación y de la noche a la mañana me quedé sin publicidad y tuve que empezar de cero. Pero obtuve algo muy valioso. Aprendí muchísimo y los conocimientos que obtuve de márketing y digital fueron claves para montar un negocio de comercio electrónico, que es a lo que me dedico ahora. También tuve el respaldo para poder continuar. Piensosymascotas.com vende online principalmente en España y Portugal, y también en Italia, Reino Unido, Austria, Suiza. Tiene cinco años y 15 empleados. Voy a cerrar el año con una facturación de 3 millones de euros. Estoy muy satisfecho.

-¿Existe mentalidad emprendedora en Córdoba?

-Por supuesto que sí. Es una de las provincias donde más se ha desarrollado. Los niveles tan altos de paro han obligado al empresario cordobés a tener mentalidad emprendedora. Muchos desempleados se han visto abocados a montar su propia empresa. Hoy se están creando muchas empresas de éxito y eso está animando a muchos empresarios cordobeses. La mejor manera de propiciar la cultura emprendedora es conocer las empresas de éxito, porque si tú ves como tu vecino monta un negocio y fracasa es distinto de si ves que el vecino triunfa. La mejor manera es tener empresas de éxito a tu lado.

-Hoy por hoy, ¿aconsejaría que fuera online un nuevo negocio?

-Para mí no es fundamental. La venta online es buena. Es un sector que crece un 20%. Yo aconsejaría un negocio atractivo. Hay un dato claro, el 95% de los negocios online fracasan y solo un 5% triunfan. Es cierto que puedes vender al mundo entero, pero también compites con el mundo entero. Los que triunfan lo hacen a lo grande, pero lo importante es conocer el sector del negocio.

-¿Córdoba invita a quedarse al joven empresario?

-Es una ciudad maravillosa para vivir y para trabajar, pero un empresario tiene que tener una mente más amplia y tiene que viajar. Yo creo en la economía abierta, lo que no podemos es montar una empresa en Córdoba, centrándose únicamente en Córdoba. Hoy es mucho más fácil montar una empresa en Córdoba que hace 30 años, pero hay que relacionarse con el mundo entero. Córdoba es un sitio fantástico para hacer negocios. El éxito de una empresa no solo depende del tipo de negocio. Hay que hacer una empresa pensando a lo grande, las cosas en la vida hay que hacerlas a lo grande y hay que buscar mercados grandes, no solo puedes fijarte en Córdoba.

-¿Considera suficientes las ayudas de la administración?

-Yo soy partidario sobre todo de que no nos molesten. Nos encontramos múltiples trabas de las administraciones. Competimos con el mundo entero, si la legislación hace que se incrementen nuestros costes nos hace muy difícil competir con países que no los tienen. La economía del bienestar cuesta dinero, pero si eso repercute solo en el empresario implica que el empresario no sea competitivo. Debe de pagarlo toda la sociedad. Debe haber un equilibrio entre los costes y la competitividad de la empresa. La reducción de jornada laboral o la subida de salarios tiene que tener un equilibrio para el empresario, porque lo mejor de una sociedad es contar con el pleno empleo.

-¿Le parece lógico que los jóvenes prefieran ser funcionarios que empresarios?

-Es evidente. La cultura emprendedora de España no es la que hay en EEUU. Ha habido muchos empresarios que han montado empresas y han fracasado, se han quedado lastrados. Yo no culpo a los jóvenes de que quieren ser funcionarios y eso se debe a que no conocen a empresarios de éxito. Si esos empresarios hubieran tenido éxito más personas querían ser empresarios. Cuando los jóvenes vean que los empresarios triunfan querrán ser empresarios y no funcionarios. La clave del éxito de un empresario es ir aprendiendo y usarlo para el siguiente paso. El éxito de cualquier empresa es una buena gestión del equipo humano, que esté motivado, y estar muy pendiente de los cambios del mercado.