El doctor Antonio Escribano, conocido especialista en Endocrinología y Nutrición, acaba de publicar su cuarto libro, Dieta para el cerebro, después de anteriores publicaciones, como Aprende a comer y controlar tu peso, Cóme bien, vive más y mejor y Batidos para la vida. Estos libros han tenido todos muy buena aceptación y de los mismos se han hecho varias ediciones (quince del primero y de los otros dos cerca de diez). En este nuevo trabajo, este médico cordobés destaca la importancia de adoptar una dieta adecuada, hacer ejercicio, realizar una actividad intelectual, dormir bien y disfrutar de momentos de ocio para cuidar el cerebro. Su nueva obra incluye además 30 recetas saludables con alimentos que pueden contribuir a cuidar el cerebro y la memoria.

-¿Qué alimentos deben formar parte de la dieta para cuidar el cerebro?

-Para cuidar el cerebro hay que tener en cuenta 25 claves, que se recogen en el libro, directrices que hay que hacer, otras que hay que dejar de hacer y otras que hay que retomar. Como alimentos deben estar presentes los que contengan omega 3, glucosa y proteínas (hoy en día se ha puesto de moda no consumir carne y eso es un error), porque las proteínas tienen aminoácidos de alto valor biológico y esos aminoácidos no los podemos sintetizar, están en la carne en concreto, y no en los vegetales. Por eso tenemos que consumirla. Por otro lado, hay que tomar vitaminas, minerales, hierro, zinc, magnesio, que se encuentran también en los productos cárnicos o los frutos secos. Los pescados azules (tipo salmón, caballa, atún, sardinas) por los omega 3. Las carnes rojas, en particular el hígado, los frutos rojos, arándanos, las moras, frambuesas y las verduras en general y, dentro de ellas, algunas como el brócoli.

-Su nuevo libro incorpora 30 recetas, en las que aparecen productos propios de una dieta saludable como la mediterránea, junto a otros más novedosos como la cúrcuma. ¿Por qué se deben incluir estos productos?

-La cúrcuma se ha demostrado que tiene un nivel antiinflamatorio muy alto y se utiliza para prevenir los problemas de memoria y también para enfermedades reumáticas. También son muy recomendables los frutos secos (las nueces en particular) o las pasas (siempre han sido conocidas las bondades de los rabillos de pasa).

-Enfermedades que afectan al correcto funcionamiento del cerebro como el alzhéimer u otras demencias, cada vez se diagnostican a más personas. ¿Esto se debe en parte a la mayor esperanza de vida o puede estar influyendo la pérdida de un estilo de vida saludable?

-Nunca la humanidad ha vivido tantos años y, al igual que con la edad se dañan otros órganos, lo hace el cerebro. Pero también se ha visto que no se deteriora el cerebro tanto como ocurre con los cartílagos o las articulaciones, que acusan mucho la edad. El cerebro se mantiene bastante bien si lo cuidamos. Al vivir más años habrá que proteger el cerebro mucho más. La población es muy dada a preocuparse más del aspecto exterior (pelo, pestañas, uñas), pero vivimos del cerebro. No es solo alimentarse bien, sino cuidar la forma de vivir y de dormir. Cuando una persona bebe, toma drogas o fuma le está dando directamente una patada al cerebro, porque son veneno. Y no nos damos cuenta de que el cerebro es nuestra vida. Si no tuviéramos memoria todos los días serían algo nuevo y no sabríamos ni quiénes somos. Hay una cosa que se llama demencia alcohólica. Cuando se dice: «Voy a beber para olvidar», pues si se bebe mucho, a lo mejor se perderá memoria para siempre.

-¿Qué otros factores perjudican a la adecuada actividad cerebral?

-Dormir poco a diario, la obesidad y el sobrepeso, el exceso de azúcar, el estrés o la contaminación. La sociedad actual está sometida a la multitarea de estar pendiente constantemente del whatsapp, de las redes sociales y eso al cerebro no le sienta nada bien. Hay que dedicar un tiempo del día para pararse a pensar, al ocio o a no hacer nada. La sobreinformación no nos puede absorber.

-Colaboran en su libro dos profesores para las recetas para potenciar la memoria.

-Sí. Son los profesores José Antonio Barroso, que es de El Viso, y María Cabanillas.

-Entre las recetas se incluyen una selección con propuestas texturizadas para personas que pueden tener problemas de deglución.

-La gente mayor suele no tener buena dentadura, no puede comer bien y empieza a suprimir alimentos que pueden ser muy beneficiosos para la memoria, como la carne y el pescado. Estas propuestas de recetas texturizadas, sin llegar a ser puré, pueden tragarse mejor. Existe una falta de proteínas en las personas mayores porque no pueden masticar los alimentos que las contienen o viven solas y no saben cómo preparar los alimentos que incluyen proteínas. Por eso, es muy interesante potenciar líneas de alimentos texturizados.

-¿Y cuántas horas se deben dormir de media?

-Una persona tiene que pasarse unos 30 años de su vida durmiendo, por lo que debemos dormir ocho horas diarias mínimo. Y eso de decir el fin de semana recupero pues no es lo adecuado. El sueño, una vez se ha perdido, no se recupera y eso va afectando al cerebro. Con la edad el deterioro ese se va acumulando. Hay personas que por su genética no necesitan dormir muchas horas, pero eso no es lo habitual. Sobre todo los niños tienen que acostarse antes, porque cada vez duermen menos, y eso al cerebro le sienta fatal. En España, que existe la costumbre de irse a la cama muy tarde, sería interesante hacerlo por lo menos hora y media antes.

-En su libro hace referencia a la glucosa como el combustible del cerebro. ¿Hace falta tomarla en forma de azúcar o se puede obtener de alimentos de consumo habitual que la contienen?

-El azúcar hay que tomarla, pero en un nivel equilibrado, que se consigue con una alimentación sana, no con chucherías, bollería, porque el exceso de azúcar afecta también a la memoria. Una de las causas del alzhéimer son los continuos golpes de azúcar que sufre el cerebro.

-¿Cómo se logra diseñar una dieta que cuide el cerebro comiendo productos de temporada que ayuden a un consumo sostenible con el medio ambiente?

-Comer bien es muy fácil porque hay mucha información recogida en las pirámides alimenticias. Para ser sostenibles es fundamental no tirar tanta comida como se está haciendo y no hace falta ser tan originales, de inventar cosas raras o de suprimir de la dieta alimentos que alteren el equilibrio del organismo. Necesitamos comer carne, pescado, verdura, legumbres, entre otros productos, en su justa medida. Sostenibilidad es que no perjudique el futuro, pero vigilando la salud con una adecuada alimentación.

-¿Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, además de ayudar a cuidar el cerebro, tiene un componente preventivo frente a otras enfermedades como las oncológicas, cardiovasculares, articulares o la diabetes?

-Por supuesto. Lo que es malo para el corazón, lo es para el cerebro. El cerebro consume casi una cuarta parte de la energía diaria. Por eso hay que cuidarlo.

-¿Continúa como responsable médico del área de nutrición de la Federación Española de Fútbol y en la Comisión de Nutrición del Comité Olímpico Español?

-Sí. Y también estoy de catedrático en la UCAM de Murcia y de profesor en Navarra, entre otras responsabilidades. Además, desde hace un tiempo colaboro con una empresa que se llama Alimentación Funcional, en la que diseñamos productos, como unos palillos de pan con brócoli, cúrcuma y jengibre. Van a salir también al mercado los batidos que se incluían en mi tercer libro, bajo los nombres de Bativida y Yogurvida. En esta línea empresarial también colabora el profesor José Luis Barroso.