La Universidad Loyola Andalucía celebró el viernes por la noche en su campus cordobés la graduación de su primera promoción de alumnos. Un total de 81 estudiantes de Empresariales, Derecho y Comunicación fueron protagonistas de una ceremonia sencilla y emotiva que congregó a cerca de 400 personas. En el trancurso del acto, el rector de la Loyola, Gabriel Pérez Alcalá, señaló que «hoy celebramos esta graduación y celebramos que hemos creado una universidad». Pérez Alcalá repasó los hitos, muy recientes aún, de la corta historia de Loyola, desde su constitución como fundación, en junio del 2010, hasta hoy. Así, se refirió al registro del proyecto en la Junta, un mes después; a la aprobación de la Ley de Reconocimiento de la universidad por el Parlamento el 25 de noviembre del 2011, que fue celebrada al día siguiente con la inauguración del campus sevillano de Palmas Altas; a la apertura del nuevo edificio cuatro en septiembre del 2012; a la presentación social ante más de 800 personas en el Gran Teatro en diciembre del 2102; y al inicio del primer curso académico en septiembre del 2013 con otro acto multitudinario en el Teatro de la Maestranza.

Confianza y trabajo/ Emocionado, Gabriel Pérez Alcalá convirtió su intervención en un hondo y sincero agradecimiento a «todos los que habéis hecho esto posible», los estudiantes y sus familias, el personal de la universidad, docente e investigador y de administración y servicios, y los profesionales de la gestión. Las palabras «confianza, esfuerzo y trabajo» acompañaron a los agradecimientos que dedicó a todos, «incluso a quienes dudaron», y recordó el «entorno muy difícil», en referencia a los peores momentos de la crisis económica, en el que nació la universidad.

Pérez Alcalá destacó también «el entusiasmo de estos primeros alumnos, que se han implicado de lleno en la universidad viviéndola intensamente». «Nos han ayudado a mejorar y han contribuido al desarrollo de nuestra internacionalización y empleabilidad, ya que muchos están ya dentro del mercado laboral», indicó.

El rector recordó que la antigua ETEA destacaba por las oportunidades laborales que ofrecía, línea que ha continuado Loyola, a la que se une el gran esfuerzo por la internacionalización, destacando la puesta en marcha de los Dual degree, que «permiten tener un doble grado válido en Europa y en Estados Unidos y contribuyen a ampliar la visión del mundo de nuestro alumnado».

Pérez Alcalá recordó que la Universidad Loyola Andalucía seguirá creciendo en su oferta académica para el próximo curso 2017-2018. En el marco de los grados, hay que destacar el nuevo itinerario doble ADE y Comunicación y nuevos grados en el campo de la Ingeniería como el de Ingeniería Mecatrónica y Robótica y el de Ingeniería Informática y Tecnologías Virtuales.

Con anterioridad, y tras la presentación del acto por el secretario general de la Universidad, Pedro Pablo Pérez, intervino Scott Hendrickson, un joven jesuita doctor en Filosofía de la Universidad Loyola Chicago, con la que Loyola Andalucía mantiene un acuerdo de asociación, que se ha convertido en un modelo para la red internacional de las universidades jesuitas. En un perfecto castellano, Hendrickson se dirigió a los jóvenes recordándoles la identidad jesuita de Loyola que siempre les acompañará. «Dentro de poco seréis exalumnos de esta universidad y os podéis llamar, en inglés, jesuit educated, una nomenclatura que lleva en sí toda una tradición desde mediados del siglo XVI, y es una identidad que ahora compartís con alumnos egresados por todo el mundo, desde Nairobi a Bogotá, desde Chicago a Londres, desde Moscú hasta Tokio, y que incluye a Córdoba, Sevilla y Granada aquí en Andalucía. Nada más dando un vistazo a vuestro perfil, se da uno cuenta de la manera en que sois Loyola».

Tras la intervención de Hendrickson, llegó el turno de los tres alumnos representantes de las tres facultades por las que se han graduado, de Económicas y Empresariales, de Jurídicas y Políticas y de Sociales y Humanas, por ADE, por Derecho y por Comunicación. La lectura del decálogo de ética profesional y la imposición de insignias antecedieron al cierre del acto y al canto compartido del Gaudeamos Igitur universitario, que se repetirá, para los estudiantes sevillanos, el día 9 en el Alcázar de Sevilla.

De esta graduación, el presidente del Patronato de la Universidad Loyola, Ildefonso Camacho, ha destacado que «esta universidad es desde hace 4 años un paso adelante para ETEA, un nuevo espacio de docencia, investigación y presencia social para Córdoba». A su juicio, «estos primeros egresados con nuestros títulos son una expresión inicial de estas nuevas posibilidades que la Loyola abre para Córdoba».