La hostelería ha experimentado un descenso del 60% en su facturación durante el puente de Andalucía que acaba este lunes, y en relación al de hace un año, a pesar del lleno registrado en numerosos negocios y en las terrazas, que, al igual que el fin de semana anterior, estaban repletas. Ese porcentaje de caída es mayor aún, del 75%, si se analiza solo la Judería, donde la falta de turismo sigue haciendo mella. El sector culpa de ese descenso a la limitación de aforos y al cierre de los establecimientos a las 18.00 horas y considera que la gran afluencia de clientes a mediodía no suple la falta de actividad vespertina y nocturna, según explica el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre.
A pesar de ello, el sector de la hostelería es el que ha percibido más movimiento durante el puente de Andalucía, sobre todo, el viernes y el domingo. Esa es la percepción del presidente de Hostecor, que asegura que "se han visto más clientes en las terrazas", que es la zona más demandada a causa del coronavirus. Esto hace que "les vaya un poquito mejor" a los negocios con veladores, mientras que los que se ven limitados a servir en el interior "tienen baja facturación" por la restricción de aforos. Al no haber movilidad entre provincias, los usuarios de las terrazas son residentes en la capital o en la provincia.
Durante este puente, y como es habitual los fines de semana, del casco histórico "han funcionado bien" los negocios de la Ribera, pero el resto "no han visto movimiento" y "han estado al 20% del 50% de aforo permitido", señala De la Torre. A pesar de ello, se ha percibido la apertura de establecimientos que estaban cerrados.
El sector, de cara a la modificación de las medidas restrictivas que puede producirse el miércoles, exige a la Junta que amplíe el horario de actividad, "porque ya no tiene sentido el actual con la tasa de incidencia" más baja; que sea ininterrumpido; y que se permitan aforos mayores y más comensales por mesa, porque "si no, no pasaremos del verano". La demanda de los hosteleros es que el toque de queda sea ampliado hasta las 23.00 horas y que los bares puedan permanecer abiertos hasta las 22.30 y con normalidad. A su juicio, la hostelería "está cumpliendo con la normativa, en general" y "está actuando responsablemente" y el hecho de cerrar a las 18.00 horas potencia los encuentros en viviendas particulares.
El sector sigue a la espera de ayudas directas. Por parte del Gobierno, y según De la Torre, "solo ha habido anuncios de ayudas que siempre se quedan en papel mojado y nunca llegan y, cuando salen, son muy restrictivas y piden una serie de requisitos difíciles de conseguir". En cuanto a la Junta, recuerda que se iban a ampliar las subvenciones de 1.000 a 3.000 euros pero "no es lo que queremos porque son lineales y con ellas se puede estar ayudando a un compañero que tenga la terraza llena con 3.000 euros y a otro del casco histórico le dan lo mismo", por lo que deberían ser "en función de la facturación del año anterior, de si tienen terraza o no, o de si está cerrado por decreto, como ocurre con el ocio nocturno".
Abren comercios en la Judería
Durante el puente de Andalucía se ha notado algo más de movimiento en la Judería tanto de hostelería como de comercio. La vicepresidenta de la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Hosteleros del Casco histórico/Judería, Samiha Belkhou, asegura durante este puente han abierto tiendas que estaban cerradas y se han visto más cordobeses por las calles de la Judería "pero el comercio no se ha movido, no se ha vendido nada". Y es que los cordobeses que pasean por esta zona del casco histórico no suelen comprar souvenirs. "Hoy ni me he estrenado", señala Samiha, que trabaja en el número 1 de Tomás Conde, en Delicias del Califato, y que tiene otra tienda que ha tenido que cerrar por la situación actual después de llevar más de quince años "en los que no ha cerrado ni un día". Ahora no se vende más de "2 ó 3 euros diarios", asegura. Por ello, pide que termine el cierre perimetral entre provincias "y vuelvan los turistas". A la recuperación de la zona contribuirá también la apertura de la Mezquita-Catedral, ya que estando cerrada, "la Judería no es nada".
El presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, ha percibido más movimiento en el comercio a nivel general desde que el fin de semana anterior al puente gran parte de la provincia recuperó la movilidad. Sin embargo, febrero no es un buen mes para el comercio, por lo que la incidencia en las ventas ha sido poca.
