El servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital Quirónsalud Córdoba ha realizado con éxito una novedosa intervención de alargamiento de fémur por primera vez en la provincia de Córdoba. La intervención, realizada por el doctor Jorge Ruiz, especialista en Traumatología Infantil, se ha practicado a un varón de 15 años con una discrepancia de longitud de los miembros inferiores de varios centímetros debido a un menor desarrollo de la pierna izquierda, informa una nota de prensa.

El doctor Ruiz ha explicado que la intervención quirúrgica realizada consiste en hacer un corte al hueso y colocar en su interior un clavo intramedular de elongación electromagnética. A la semana de la intervención, el paciente, que había sido sometido unos años antes a un alargamiento de tibia izquierda mediante cirugía convencional, comienza el alargamiento en su domicilio mediante un dispositivo que envía un impulso electromagnético al clavo, que se va alargando 1 milímetro al día de manera progresiva. Una vez que se consigue la longitud deseada, hay que esperar que se forme el hueso nuevo.

Con este nuevo sistema se puede conseguir aumentar la longitud de un hueso (fémur o tibia) hasta 8 centímetros, en un solo proceso de alargamiento y se pueden tratar tanto a los pacientes con defectos de longitud entre los miembros inferiores, como a los pacientes con problemas de estatura baja, como por ejemplo los pacientes con acondroplasia, de tal forma que el paciente podría crecer 16 centímetros.

Esta técnica supone una importante mejora respecto a la cirugía convencional, ha indicado el doctor Ruiz, puesto que en la convencional se coloca un fijador externo, es decir, un dispositivo externo de alargamiento colocado fuera de la piel y que va anclado al hueso con tornillos. Con el clavo intramedular, al ir por dentro del hueso, se consiguen evitar complicaciones que pueden ocurrir al tener el dispositivo fuera de la piel, como posibles infecciones, rigideces, cicatrices poco estéticas, deformidades del hueso y fracturas. También se consigue evitar el trauma psicológico que sufren muchos pacientes cuando se ven el dispositivo por fuera de la pierna.