Con la plantación de cuatro olivos que reivindican a Iberoamérica, al barrio del Guadalquivir, a la mujer y a la paz (se llamarán Rigoberta Menchú, Frida Kahlo, Gabriela Mistral y Manuela Sáenz), miembros de la plataforma ciudadana Pro Huertos Urbanos Socioecológicos del Cordel de Écija han iniciado hoy una jornada de trabajo y festiva para materializar la decisión de una reciente asamblea general, en la que la AV Amargacena asumió la responsabilidad del proyecto, después de que las administraciones no llegaran a entenderse y dejasen paralizada la iniciativa hace meses depués de invertirse 30.000 euros en acondicionar el terreno.

Según explica el miembro de la plataforma y exparlamentario andaluz Manuel López Calvo, tras haber costeado con fondos propios la reparación de los daños (se ha tenido que reparar el cerramiento, las conducciones y la caseta con los aseos), la comunidad ya ha repartido parte del terreno hábil, 8.000 metros cuadrados de los algo más de 12.000 de la parcela junto al río, entre 60 familias (a una media de unos 50 m2 por célula) y varias asociaciones que dedicarán su parte a fines educativos y sociales, en este caso contando con una superficie entre 80m2 (para los colectivos impulsores del proyecto) y 120 m2, en el caso de entidades sociales sin ánimo de lucro con personalidad jurídica.

Eso sí, la asamblea ha puesto condiciones muy rigurosa para el uso de estas parcelas, destinadas exclusivamente al autoconsumo y a fines sociales, que se adjudican gratuitamente por 3 años prorrogables, pero que se tienen que trabajar directamente sin la posibilidad de cesión a nadie. El proyecto, aunque se está materializando sin contar ya con las administraciones, “está abierto a que se sumen de nuevo y quisiéramos contar con ellas, aunque nosotros ya hemos echado a andar”, explica López Calvo.