Un hombre de 70 años, Antonio Ramírez, ha sido hospitalizado de urgencia mientras esperaba desesperado la fecha fijada para el desahucio, que en principio, tendrá lugar este jueves 20 por la mañana. La Asociación de Familias Necesitadas (Anfane) ha alertado de la situación de vulnerabilidad en que se encuentra este hombre, que se vio obligado a hipotecar su vivienda para poder hacer frente a las deudas generadas por la empresa de construcción que regentaba desde hacía años y que llegó a tener cuarenta empleados.

Según ha explicado su hija a este periódico, la empresa empezó a decaer cuando varias de las obras que su padre llevó a cabo no se llegaron a cobrar, ya que le pagaban con pagarés sin dinero. Para poder pagar las nóminas de los trabajadores e intentar mantener a flote la empresa, Antonio realizó un préstamo hipotecario para el que puso su propia casa, situada en el Campo de la Verdad, como garantía. Al cabo de un tiempo, no pudo seguir pagando la cuota hipotecaria estipulada, de casi 2.000 euros, y arrancó el proceso para realizar la ejecución hipotecaria.

Pese a que se trata de una vivienda familiar y a la situación de grave vulnerabilidad de Antonio y su familia, que también se vio a afectada porque la empresa se fuera a pique, "el banco no lo trata como un particular sino como una empresa, por lo que no ha podido acogerse a un código de buenas prácticas ni a ninguna otra medida con la que poder salvar la casa", explica su hija, que hoy tendrá que dejar el hospital para poder personarse en la vivienda a la hora del desalojo, previsto para las 9.30 horas.

Antonio, muy afectado por el desahucio y por la muerte hace unos años de uno de sus hijos, ha sufrido una crisis aguda que le ha mantenido casi un mes en la cama y que finalmente ha obligado a su hospitalización y a dos intervenciones quirúrgicas. En este momento, Antonio se encuentra en estado grave. Según la Asociación de Familias Necesitadas (Anfane), que ha alertado del desalojo inminente de Antonio, ya han comunicado al juzgado la situación, avalada por un informe de Servicios Sociales, y esperan que el juez tenga en cuenta las circunstancias y aplacen temporalmente el desahucio, a la espera de poder negociar con el banco un alquiler social que evite que Antonio, en su estado actual, tenga que abandonar su casa.