Una cuidadosa edición de lujo recoge en algo más de cuatrocientas páginas una ingente labor de investigación de Juan Aranda Doncel, ya que no existía antes ninguna publicación sobre el oratorio, por lo que ha tenido que recurrir a archivos locales, provinciales y nacionales para ello.

Como edificio singular reúne una grandiosa fachada manierista del palacio de los Venegas y un templo barroco, construido por los oratorianos filipenses, con algunas construcciones anejas también muestra singular del Barroco en placas. Dos edificaciones distintas en una misma construcción.

El libro recoge en diez capítulos la instauración de los oratorianos en Córdoba, la importancia de su presencia, la vida en la ciudad durante el XVII y XVIII, un estudio artístico y su utilización actual como sede de la Subdelegación de Defensa y domicilio del Comandante Militar.