Tras más de seis décadas permeando la vida social y cultural de la ciudadanía cordobesa, Hermandades del Trabajo de Córdoba se está reinventando para seguir presente en el imaginario popular de la ciudad y recuperar su puesto a la vanguardia de las iniciativas laborales de la provincia. Desde la apertura el año pasado de un bar en el corazón de la sede, muy cerca de Tendillas, Hermandades ha impulsado un programa de actividades culturales y de talleres para niños y adultos, que busca recuperar la consonancia social que tuvieron con la ciudad durante los años 70, gracias a los numerosos proyectos de enorme calado económico y social que abanderaban, como la piscina de Fontanar, las colonias del Cerro Muriano o el economato.

«Queremos que venga gente joven, y conozcan la labor que realizamos» afirma el vicepresidente, Agustín Rodríguez.

El colectivo llegó a sumar 10.000 afiliados entre 1969 y 2003, pero tras el cierre de las piscinas ese mismo año el número descendió a algo menos de 300 en la actualidad. Embarcados en un nuevo rumbo de su proyecto social y acorde al nuevo paradigma laboral, han creado una agencia de colocación y una empresa de inserción laboral (H2TSoluciona), la asesoría de empresas Danvila, y el centro de coworking El Patio, que acoge a jóvenes emprendedores y les provee del espacio y los recursos tecnológicos esenciales para desarrollar su actividad laboral. El éxito ha sido tal que el centro ampliará sus instalaciones este verano, para dar cabida a más personas.

«Queremos abrirnos a la sociedad, como siempre hemos estado», sentencia Emilia Sicilia, secretaria general de Hermandades, mientras anima a ir «a todo el mundo». Así, se han puesto en marcha talleres de pintura para niños, de yoga, un taller gratuito de cata de vinos en colaboración con Aula del Vino, cursos de informática y de costura para personas mayores, etc. También realizan cursos de formación profesional para desempleados, con el apoyo de la Junta de Andalucía, y cursos privados de ingeniería. Incluso la Orquesta Joven de Córdoba se beneficia de sus instalaciones, junto a la Banda Sinfónica y la Orquesta de Plectro, que desde hace cuatro años han encontrado en esta casa patio un lugar donde ensayar; un hermanamiento cultural que permite a la organización ofrecer en la sede conciertos de cámara gratuitos de aforo libre para todo aquel que quiera acercarse a la música clásica.