-La corporación Econatur es una empresa biotecnológica fundada en el año 1999 en Córdoba. Hoy en día, veinte años después, se ha convertido en una firma pionera en la agricultura ecosostenible. ¿Cómo ha sido el camino hasta llegar aquí?

-Desde sus orígenes, Econatur ha tenido como principal característica el intentar adaptarse a un mercado que estaba aún por definir, pero en el que confiábamos por su absoluta necesidad y viabilidad. Hemos tenido que ir en todo momento por delante de las demandas reales del mercado y, a la vez, contribuir a hacer que estas fueran una realidad lo antes posible, para así mantener la viabilidad del proyecto empresarial y la consecución del objetivo.

-En su actividad practican un modelo empresarial que tiene un claro compromiso con el desarrollo social, a través de la potenciación de la salud humana. ¿En qué consiste exactamente ese modelo?

-La alimentación es fundamental para contar con una buena salud. El gozar de un medioambiente no perjudicial, sin deterioro, es fundamental para garantizar esa salud, a la vez que es nuestra responsabilidad ética para asegurar la de nuestros hijos y generaciones futuras. La agricultura es uno de los sectores económicos donde más productos químicos se usan y, además, en lugares abiertos directamente en el medio natural. Esos productos químicos que desde hace años salvaguardan la garantía de la producción de los alimentos también suponen riesgos toxicológicos importantes en la salubridad del mismo y en la contaminación difusa del medio natural. Hasta ahora, estos riesgos se han compensado en gran medida por necesidades productivas y exceso de recursos naturales. Hoy día, hay una clara necesidad de mejorar la salubridad y calidad del alimento y del medio natural, y de mejorar la capacidad productiva en la agricultura, a la vez que de optimizar los consumos de recursos naturales que permitan mantener nuestro planeta sin desequilibrarlo. Para conseguir todos estos objetivos, la ciencia y la innovación, a través de la biotecnología y modelos empresariales circulares, son las herramientas que tenemos que desarrollar y aplicar en cualquier sector y, especialmente, en la agricultura. Esta es la idea con la que ha venido trabajando Econatur desde hace 20 años. La empresa ha conseguido disponer hoy de herramientas ecosostenibles de alta eficiencia, fundamentadas en biotecnología natural, que permiten resultados reales de gran interés en producción y rentabilidad agronómica, mejora de la calidad nutricional y funcional, la salubridad de los alimentos y la optimización de costes medioambientales. Esta forma de trabajo describe, como decimos, un modelo empresarial de enormes compromisos éticos y sostenibles.

-¿Es complicado que el agricultor tradicional entienda dicho modelo?

-Ha sido muy complicado años atrás. Afortunadamente, hoy día existe una mayor concienciación y motivación. Ahora somos más conscientes de esta necesidad, ya que desgraciadamente a diario vemos consecuencias de lo que es necesario controlar y mejorar. El cambio climático, la importancia de la alimentación en nuestra salud y la calidad de vida, el enorme consumo de recursos... están presentes a diario en todos nosotros. Hoy, además, ayuda mucho que existan unas directrices muy claras a nivel gubernamental y sobre todo las implantadas en la Unión Europea, que se ha convertido en los últimos años en referencia mundial.

-¿Cómo fue consciente de que existía ese nicho de mercado?

-Experiencias de vida y compromisos personales me llevaron a creer que el esfuerzo, de al menos intentarlo, merecía la pena. Ser conscientes de la necesidad de mejora social para salvaguardar la salud y la calidad de vida, y la posibilidad de trabajar en mi propio proyecto, fueron mi motivación. Sin metas más allá de aportar en lo posible gracias a mi formación científica, ganas e imaginación, me llevó a dar el paso de iniciar el proyecto de Econatur. En resumen, lo que me motivó principalmente era verme como parte integrante de una sociedad que necesitaba avanzar en ciertos aspectos, no simplemente económicos. Hoy día no solo nos mueve ese primer interés, sino que también, claro está, el interés empresarial. Gracias a ese esfuerzo de años y visión de futuro que motivó que Econatur fuera pionera y punto de arranque de un segmento nuevo dentro del sector, actualmente no solo es un sector empresarial de interés, sino también con un enorme futuro.

-Han dado un gran paso adelante con la apertura de su nueva sede, de más de 23.000 metros cuadrados. ¿Cuál es el horizonte que tienen ante sí? ¿Cuáles son sus principales retos de futuro?

-Este es un año de gran importancia para Econatur por suponer la conmemoración de nuestro 20 aniversario. Además, ha coincidido con la puesta en marcha de unas nuevas instalaciones centrales en las que llevamos años haciendo esfuerzos para poder crecer con el proyecto. En estas nuevas instalaciones, que impresionan por su enorme dimensión, lo más importante para mí es que nos permiten potenciar, sobre todo, nuestra capacidad innovadora, y no solo la productiva. Estas instalaciones nos permiten contar con herramientas innovadoras para garantizar el nivel de calidad que queremos en nuestros productos y servicios pero, sobre todo, maximizar el nivel de exigencia y fiabilidad de los mismos gracias a las herramientas en I+D+i que en ellas contamos. Sin duda, nos harán dar un salto cualitativo importante en excelencia empresarial que nos permitirá ser más competitivos y, a la vez, tener una garantía más sólida de crecimiento.

-En cuanto a los mercados, tienen presencia nacional e internacional. ¿Tienen previsión de seguir creciendo y llegar a más puntos?

-Las posibilidades de crecimiento actual para el segmento en el que nos movemos son muy importantes tanto en España como en mercados internacionales y, poco a poco, ganamos peso de forma considerable en el sector en el que estamos posicionados. Lógicamente, las posibilidades de crecimiento en el mercado internacional son mucho mayores que en el mercado nacional, donde seguimos creciendo de forma muy importante. Haber sido pioneros en el sector y la referencia europea nos posicionan de forma muy favorable en el mercado pero, además, las nuevas instalaciones productivas nos van a permitir tener mucha más capacidad de crecimiento presente y futuro.

-¿Cómo es el equipo humano que usted dirige y que compone Econatur?

-Me gustaría incidir primero en el compromiso de todo mi equipo con el trabajo del día a día, en el proyecto de futuro y el esfuerzo que nos exige. Este compromiso es fruto de la motivación que genera un proyecto con un gran equipo profesional y gran componente de interés social, además de trabajar en un sector como el biotecnológico en Andalucía. Estos aspectos nos motivan a todos y compensan en gran medida el alto nivel de exigencia interna que conlleva el proyecto Econatur. En nuestra plantilla contamos sobre todo con personal joven, con formación universitaria en ciencias, salud, agronomía, ingeniería y empresa y donde, sin distinción de ningún tipo, nos preocupamos de potenciar el desarrollo profesional de todos, tanto a nivel individual como del equipo.

-¿Qué supone para usted y para su empresa el premio Cordobés del Año?

-Supone un reconocimiento al esfuerzo y al trabajo realizado por todos los que en algún momento hemos contribuido y estamos contribuyendo al desarrollo de este innovador proyecto. Es un galardón que yo recibo en nombre de todos con tremendo orgullo y que supone un gran empuje y motivación para seguir adelante. Además, este galardón me gustaría que supusiera un claro mensaje para muchos cordobeses jóvenes con gran preparación, para que no teman en imaginar y sacar adelante retos innovadores. Nuestra experiencia nos demuestra que, por lo menos, hay que intentarlo.