El peso de las 27 denominaciones en el mercado sigue siendo muy reducido. El aceite comercializado con distintivo solo supone el 1,5% del elaborado en España. Queda mucho por hacer, hay demasiados pequeños productores y falta una promoción integradora. Si realmente se cree en la diferencialidad de este modelo hay que pensar menos en el pasado y más en el futuro. Sobran protagonismos y faltan verdaderos empresarios.