Agentes del Cuerpo Nacional de Policía investigan el hallazgo del cadáver de una mujer natural de Córdoba en su domicilio en Málaga capital, con el que dos de sus hijos y la pareja de uno de ellos podrían haber convivido durante un mes. Fuentes policiales han informado hoy a Efe de que la investigación, liderada por el Grupo de Homicidios del cuerpo, se inició el pasado domingo cuando los agentes se desplazaron a la vivienda de la mujer y confirmaron su fallecimiento sobre las 18:00 horas.

A raíz del suceso, del que da cuenta hoy el diario "Sur", la Policía -que encontró el cadáver cubierto de mantas y con la ventana de la habitación de par en par- dio aviso a la jueza, al secretario judicial y al médico forense, quienes adelantaron que se encontraba en avanzado estado de descomposición.

El rotativo precisa que esas extrañas circunstancias y el hecho de que la entrada de la vivienda estuviera llena de ambientadores era lo que impedía que el olor del cuerpo se extendiera por todo el edificio.

La mujer -según detalla el periódico- tenía 77 años, era dependiente al padecer alzhéimer y era natural de Córdoba, si bien vivía en Málaga desde hacía años y compartía su domicilio de la barriada de Sixto con dos de sus cinco hijos y la novia de uno de ellos, que hacía las veces de su cuidadora.

Otro de los hijos -que era su tutor legal pero no vivía allí- acudió el domingo a la vivienda y la encontró muerta en su habitación tumbada en la cama, según el diario malagueño, mientras que el hermano y la pareja de éste estaban fuera y la hermana, que también convivía con la madre, dormía en otra habitación.