Tiempos de cambios y transformaciones. ¿Está preparada Córdoba para dar el salto a una realidad a la que empuja la desaparición de fronteras en un contexto internacional de vértigo por la rapidez en la que se están instalando nuevos modelos económicos y sociales? ¿Cómo se conjuga el pasado con un presente que duda de la viabilidad de propuestas que deben mirar al futuro y están ancladas aún en modelos que sufren de inadaptación ante la velocidad de reacción que se demanda? Diario CÓRDOBA analiza a través de las opiniones de 41 personas de distintas generaciones la situación de Córdoba y provincia, los problemas que encorsetan su futuro y los retos que deben ser en esenciales en cualquier propuesta de planificación. Para ello se ha recurrido a la reflexión de profesionales, gestores de lo público, investigadores, empresarios, representantes de la sociedad cordobesa, escritores o artistas que han expuesto su visión de Córdoba y sus preocupaciones, pero que también han avanzado sus ideas, algunas continuadoras, al remarcar la importancia de unos pilares que definen a la provincia, y otras disruptivas para evolucionar y asumir unos cambios que obligan a planificar, pero también a acelerar la toma de decisiones.

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[Los retos de Córdoba. Suplemento especial (PDF)]

¿Quiénes han participado?

En esta propuesta han aportado sus opiniones José María Bellido (alcalde de Córdoba), Antonio Ruiz (presidente de la Diputación Provincial de Córdoba), José Carlos Gómez Villamandos (rector de la Universidad de Córdoba), Gabriel Pérez Alcalá (rector de la Universidad Loyola Andalucía), Antonio Díaz (presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba y de la Cámara de Comercio), Marina Borrego (secretaria provincial del sindicato CCOO), María Dolores Baena (presidenta del Consejo Social de Córdoba y directora del Museo Arqueológico de Córdoba), Valle García (gerente del hospital Reina Sofía), Ricardo Delgado Vizcaíno (presidente de Covap), María Dolores Jiménez (empresaria y presidenta de Construcor), Sara Rodríguez (presidenta de Fepamic), Rafael de la Hoz (arquitecto), Miguel Valcárcel (científico), José Peña (científico), Rosa Gallardo (directora de la Etsiam), Fernando Vacas (músico), Ana Rivas (bibliotecaria y fundadora de la librería La República de las Letras), Eva Pozo (directora general del parque científico tecnológico Rabanales 21), Milagrosa Gómez (presidenta de la Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros de Córdoba), Mario Cuenca Sandoval (escritor), Paco Morales (chef y propietario del restaurante Noor), María Pérez Ortiz (investigadora en el Reino Unido), Olga Pericet (bailaora y coreógrafa), Paco Montalvo (músico), Juan Rubio (CEO de la empresa Genially), Patricia Peña (investigadora del Imibic), Juan Manuel Jiménez Vacas (investigador del Imibic), Carmen Gutiérrez (activista de Greenpeace y de Barrios por el Clima), Pablo López (cofundador de la empresa Silbon), Elena Vega (presidenta de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres), Pedro Gómez Gálvez (investigador), Antonio Rojano (dramaturgo), Carmen Quintero (secretaria provincial de COAG), Jesús Tamayo (presidente de Proyecto Hombre), Gabriel Lozano Barbero (científico), Curro Crespo y Antonio Lara (cooperativa de arquitectos Amasce), Francisco Gálvez (empresario agrícola), Félix Almagro (presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Córdoba), Miguel Calero (cofundador de The Neon Project y emprendedor) y José Castillo (socio fundador de Xul).

La situación de Córdoba

Quien mira al pasado puede encontrar faros que iluminan la historia de Córdoba, pero también losas que dificultan la andanza. ¿Qué peso debe tener la agricultura y el turismo en la economía del futuro de Córdoba? ¿Cómo se pueden eliminar lastres históricos que posibiliten una mayor convergencia de Córdoba con el resto de España? ¿Ha llegado la digitalización a la provincia o solo es una sinfonía que suena muy bien pero que nadie escucha? ¿Enraiza el conocimiento en una ciudad que tiene dos universidades y varios centros de investigación de alto nivel?

El problema de la despoblación surge como una de las principales variables del futuro de Córdoba. La imaginación en la adopción de medidas que vigoricen el medio rural para que los jóvenes no se marchen de la provincia serán claves para afianzar el asentamiento de la población. Pero para eso hay que mirar siempre al modelo productivo implantado y cómo readaptarlo para hacerlo competitivo, para que genere riqueza y empleo, sin perder del horizonte la transformación de ese modelo para propiciar una mayor industrialización, ya sea de la agricultura y la ganadería, pero también de otras actividades en las que Córdoba ha caminado firme como la industria del frío, el sector del cobre, la madera y el mueble o la alimentación.

Para ello hay que tener un plan estratégico en Córdoba y provincia que analice una realidad cuyas líneas se trazan una y otra vez, pero que no terminan de culminar el cuadro. Nadie duda de la importancia del turismo, aunque existen riesgos recientes y otros pasados que se anquilosan. Potencial crecimiento por el valor patrimonial de Córdoba y provincia, pero baja estancia media. Comercialización del producto que no termina de difundir el verdadero atractivo y riesgo ante nuevas tendencias que precarizan el turismo y exigen una mayor sostenibilidad de la actividad.

Además, estos dos motores económicos de la provincia, tanto la agricultura como el turismo, están muy sometidos a crisis internacionales, guerras comerciales e incertidumbres políticas que desaceleran la demanda y cierran mercados.

Tampoco se obvian los problemas estructurales del mercado laboral cordobés, con tasas de desempleo que se sitúan entre las más altas de España por la elevada temporalidad de los contratos y estacionalidad y por las dificultades de los jóvenes para incorporarse a su primer empleo.

Y en ese análisis de situación tampoco se olvidan las carencias inversoras para impulsar la investigación e innovación, la atomización empresarial, la necesaria colaboración entre universidad, sector privado y Administración y los problemas del cambio climático.

Además, se coincide también en el desaprovechamiento que existe del enorme potencial que tiene Córdoba y provincia, que debería ser palanca importante para cambiar la dinámica actual.

Propuestas

Investigación, innovación, digitalización, sostenibilidad, poblamiento, internacionalización o juventud son algunas de las palabras que se unen en el discurso de los participantes en esta publicación. Hay herramientas, pero ¿se están sabiendo utilizar? Quizás, como se propone, sea necesario un nuevo discurso de Córdoba más cercano a la globalización, pero también que aborde problemas emergentes como el cambio climático, la precariedad laboral, el despoblamiento del medio rural o la fuga del talento desde la provincia a otros lugares de España y del extranjero.

La actualización del último padrón recoge que 62 de los 77 municipios de la provincia perdieron población. Para tratar de revertir esta situación la Diputación de Córdoba ha previsto la mayor inversión en su presupuesto para afrontar esta limitación y el Ayuntamiento de Córdoba considera básico la elaboración de un plan estratégico que delimite hacía dónde debe ir la capital cordobesa. «Córdoba necesita un nuevo relato de sí misma», asegura Gabriel Pérez Alcalá, rector de la Universidad Loyola Andalucía. «Hay que buscar las máximas sinergias entre agentes implicados e instituciones», afirma José Carlos Gómez Villamandos, rector de la UCO. Ese cambio no se entiende sin la adaptación del tejido productivo a la economía digital, la potenciación de la industria y el emprendimiento, junto con el favorecimiento de la internacionalización de empresas que deben crecer en tamaño, como explica el presidente de CECO, Antonio Díaz.

Ese nuevo modelo que se demanda para Córdoba no se entiende sin la sostenibilidad y la inclusión social y sin la incorporación de los jóvenes como renovadores de Córdoba y no como emigrantes. Hay que hacer atractiva Córdoba para garantizar la permanencia del talento con mayores inversiones públicas de las distintas administraciones, pero también acentuando el emprendimiento empresarial. Es necesaria la apuesta por el empleo de calidad y estable «que permita a las personas desarrollar un proyecto de vida e impulsar el desarrollo de la economía local», señala Marina Borrego, secretaria provincial de CCOO.

La necesidad de un plan estratégico para la ciudad de Córdoba surge entre las propuestas de varios participantes en esta publicación, como la presidenta del Consejo Social de Córdoba, María Dolores Baena, que requiere evitar el despoblamiento y la falta de atención socioeconómica de las zonas más vaciadas. Valle García, gerente del hospital Reina Sofía, estima que la innovación y la investigación tienen que ser claves de Córdoba. Ricardo Delgado Vizcaíno, presidente de Covap, demanda estímulos para el emprendimiento y la creación de empresas, junto a más inversión en investigación y una Administración más rápida y eficiente. Por su parte, la presidenta de Construcor, María Dolores Jiménez, reclama más inversión en Córdoba de las administraciones y mayor apoyo a las empresas. Pero también a proyectos inclusivos, como indica la presidenta de Fepamic, Sara Rodríguez.

El arquitecto Rafael de la Hoz llega a asegurar que quizás el mayor reto de Córdoba sea tener nuevos problemas. Y, sin duda, incentivar la movilización, huir del senequismo y abogar por la iinnovación, indica el científico Miguel Valcárcel. También se requieren plataformas que promuevan la digitalización, el establecimiento de una red entre universidades, hospitales y centros de investigación, como propone el investigador José Peña. «Para todo ello resulta imprescindible la colaboración institucional y el compromiso de todos los actores implicados», añade la directora de la Etsiam, Rosa Gallardo. Sin olvidar la transferencia de conocimiento de la Universidad y centros de investigación a la empresa, puntualiza la directora general de Rabanales 21, Eva Pozo. «Necesitamos expertos en comercio internacional, estudios de mercado, especialistas en diseño, en organización de congresos y grandes eventos», señala Milagrosa Gómez, presidenta de la Asociación Provincial de Joyeros de Córdoba.

Por su parte, el músico Fernando Vacas reivindica el gen de «ingenio y arte» de los cordobeses y la bibliotecaria Ana Rivas insiste en la incorporación del patrimonio cultural a la ciudad moderna. Asimismo, Mario Cuenca Sandoval propone estrechar vínculos entre los creadores de Córdoba y provincia.

La fuga del talento

La preocupación por la emigración de los jóvenes y los problemas que plantea el despoblamiento de las zonas rurales es uno de los aspectos más reseñados por los participantes en esta publicación. La investigadora María Pérez Ortiz asegura que es necesario «digitalizar» las zonas rurales y apostar por la instauración de energías renovables. El emprendedor y cofundador de The Neon Project, Miguel Calero, piensa que el problema de Córdoba es que hay una inmensa parte de la sociedad que no es consciente de las oportunidades de la digitalización.

Por su parte, el chef Paco Morales plantea una mejora de los negocios de barrio para conseguir una alimentación más saludable y sostenible con la naturaleza. Precisamente, la investigadora Patricia Peña advierte del desconocimiento y falta de interés por la educación nutricional.

«Veo una Córdoba sedentaria y otra muy activa que casi siempre escapa de allí», reflexiona la bailaora y coreógrafa Olga Pericet, que demanda sitio para los jóvenes. En este sentido se posiciona también el músico Paco Montalvo, que muestra su preocupación porque los jóvenes no tengan oportunidades para desarrollar su actividad en Córdoba. El CEO de la empresa Genially, Juan Rubio, piensa que no existe una visión o proyecto de futuro y plantea un papel más activo de las personas para transformar Córdoba. «Lo ideal sería que ocurriera ese ejercicio de crear una visión de futuro integradora de forma que no estuviese sujeta a los cambios políticos», indica.

El investigador Juan Manuel Jiménez Vacas remarca el escaso respaldo político y social que tienen los científicos y plantea un incremento de la financiación de la investigación.

El futuro no lo ve Carmen Gutiérrez, activista de Greenpeace y Barrios por el Clima, al margen de la sostenibilidad. Gutiérrez reclama un consumo responsable, protegiendo la biodiversidad contra la emergencia climática. Compromiso ambiental y social. Elena Vega, presidenta de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, considera esencial incidir en la juventud para construir un futuro feminista que frene «estrategias retrógradas y machistas que quieren negar la violencia de género».

Jesús Tamayo, presidente de Proyecto Hombre, sugiere la elaboración de un plan estratégico para potenciar el atractivo rural y medidas para que los cordobeses que se marcharon retornen.

El cofundador de la empresa Silbon, Pablo López, incide en la actividad empresarial y la necesidad de que exista más apoyo a la empresa local para iniciar la actividad y expandirse. Para el investigador Pedro Gómez Gálvez es «esencial» apostar por nuestros científicos para que no se vayan y el dramaturgo Antonio Rojano estima que el reto del cambio en Córdoba residirá en si «tenemos el deseo de ser una ciudad motor y no una ciudad que espera».

Además, una provincia como Córdoba no puede darle la espalda a la agricultura, un sector por el que pasa «nuestro futuro», señala Carmen Quintero, secretaria provincial de COAG. Una actividad en la que es necesario impulsar la incorporación de los jóvenes. El científico Gabriel Lozano Barbero piensa que la escasez de oportunidades para los más jóvenes limita las posibilidades» y el empresario agrícola Francisco Gálvez insta a establecer colaboraciones público-privadas y a apoyar a los jóvenes. «Tenemos que crear un mundo nuevo de oportunidades basado en la creación de un ecosistema de colaboración e innovación abierta». Desde la cooperativa de arquitectos Amasce, Curro Crespo y Antonio Lara, se imaginan una Córdoba sin emisiones contaminantes en 2035 y una vida en una ciudad inclusiva y accesible. Por su parte, el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Córdoba (AJE), Félix Almagro, piensa que es fundamental que grandes empresas lleguen a Córdoba y provincia, lo que contribuiría a evitar que los jóvenes tengan la sensación de que para triunfar necesitan salir fuera. Como otros participantes en esta publicación, el socio fundador de Xul, José Castillo, defiende la construcción de un nuevo discurso para superar el relato dominante: «Urge ir más allá de lo económico, añadir matices a Córdoba, enriquecerla con la diversidad y construir un nuevo discurso de qué Córdoba somos».