El artesano de miniaturas Rafael Aguilera Rodríguez disfruta todo el año de los patios, que ahora celebran su fiesta grande, porque los fabrica en su taller Patios Artesanos.

-¿Cómo nace Patios Artesanos?

-Nació en el mayo del 2013 cuando mi esposa y yo recorrimos todos y cada uno de los patios que concursaban en el festival y nos dimos cuenta de que cuando un visitante entraba por las puertas de cualquiera de ellos se enamoraba. Pero no existía nada físico ni artesano para llevarse un recuerdo de su visita a los patios. De ahí nació la idea de realizar un edificio-souvenir donde proyectar nuestro festival y en definitiva nuestra ciudad, alrededor del mundo.

-¿Cuántos artesanos de esta especialidad quedan?

-En estos momentos, con carta de artesano, emitida por la Junta de Andalucía, solamente figuro yo inscrito como elaboración de maquetas y miniaturas.

-¿Qué materiales utiliza?

-Los materiales son diversos. Partiendo siempre de una base de madera, usamos metal para rejas y balcones y papel para las flores, también barro, azulejos, etc... Intentamos usar todos los materiales que aparecen en un patio real excepto el chino cordobés, que sustituyo con arroz, ya que es lo que más se asemeja al mismo.

-¿Cuál es la obra más laboriosa e importante que ha realizado?

-Los patios de la calle Trueque y el de San Juan de Palomares, que están realizados sobre planos que nos facilitó Vimcorsa.

-Y puestos a hacer miniaturas ¿Cómo se le ocurrió inmortalizar con esta técnica a las más populares tabernas cordobesas?

-Para inmortalizar las fachadas de manera tangible. Cuando un edificio emblemático de nuestra ciudad como una taberna desaparece, solo podemos tener un recuerdo a través de fotografías, pero si sus propietarios se deciden a realizar una miniatura es porque quieren que perdure de manera física para siempre.

-¿Cuántas horas dedican a la creación de un patio cordobés?

-Depende del tamaño, del número de plantas, del tipo de fachada y de la cantidad de detalles a reflejar. Como orientación, el que le muestro en la fotografía cuenta con 950 horas de trabajo.

-¿Por qué enfoca toda su producción a los patios?

-Por su belleza. De cada rincón de un patio emanan muchas ideas, que se plasman en bellos detalles.

-¿Cree que la fiesta pasa un buen momento?

-Los patios como lugar de exposición para tan esmerado trabajo, sí. En ayudas, aportes económicos y de organización, queda mucho por hacer. Sus propietarios o cuidadores son los únicos que deben recibir el mérito de esta fiesta Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Se debía pensar cómo aumentar el número de días del festival con el correspondiente aporte económico a los participantes y cómo potenciar las visitas durante todo el año.