El gobierno local ha culpado a la interventora del último retraso que sufre el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba (CEFC), que sigue pendiente de la liquidación de la obra (evaluación de posibles daños ocasionados durante el periodo de inactividad) para poder iniciar el paso siguiente, la licitación del proyecto que permitirá construir lo que aún está pendiente. El teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, se negó ayer a dar plazos sobre cuándo empezarán de nuevo las obras en el CEFC o cuándo estima el Ayuntamiento que se podrá abrir, asegurando que en este momento está estancado en Intervención, que lleva un mes y medio tramitando la liquidación y que ahora, no depende del gobierno local. Al parecer, la interventora habría solicitado un nuevo informe sobre el estado actual del edificio que, según Aumente, ya está en sus manos, pero nadie parece saber si con este último informe será suficiente para concluir la liquidación.

Una vez culmine la liquidación y la junta de gobierno local la apruebe, el Consistorio recepcioná de nuevo la obra y pasará a abrir un concurso público con el que terminar el edificio. Cabe recordar que se ha ejecutado un 52,38%, por lo que queda pendiente casi la mitad.

Ya han pasado casi dos años desde que la obra empezó a ralentizarse primero y paralizarse después, hace alrededor de un año, cuando la empresa Ucop la abandonó definitivamente a mitad de camino. Este mismo mes la junta de gobierno local aprobó rechazar las alegaciones del avalista con el que la constructora suscribió el seguro de garantía de la obra en caso de interrupción. El avalista, W.R. Berkley Insurance Europe Limited, solicitaba que la rescisión del contrato no se llevara a efecto al entender que fue el Ayuntamiento y no Ucop quien paralizó la obra.

La obra se inició en marzo del 2015 con José Antonio Nieto en la alcaldía y tenía un plazo de ejecución de 16 meses, pero no fue hasta un año después, en mayo del 2016, poco antes de las elecciones municipales, cuando empezaron las obras. El nuevo gobierno municipal heredó un proyecto que nació torcido teniendo en cuenta que el Ayuntamiento recibió la primera solicitud de modificado por valor de casi un millón de euros unos días después de adjudicar la obra.