Ganemos ha vuelto a tensar las cuerdas con IU, en esta ocasión a cuenta de las ordenanzas fiscales, que se deben aprobar en el Pleno de septiembre. La agrupación de electores supedita la negociación de las ordenanzas al debate de las exenciones del IBI a la Iglesia, que deja de ingresar a las arcas municipales por este concepto 1,5 millones de euros al año. Además, desde Ganemos aseguran que nadie del gobierno local se ha puesto en contacto con ellos para negociar el expediente de ordenanzas. La teniente alcalde de Hacienda, Alba Doblas, por su parte, recuerda a Ganemos que las exenciones fiscales a la Iglesia dependen de la ley de Haciendas Locales y de los acuerdos con la Santa Sede, por lo que no cabe abrir un debate en sede municipal. Aseguró que lo que sí se hace es perseguir a quienes defraudan, incluida la Iglesia, si dejan de pagar el IBI por propiedades que no cumplan los requisitos que contempla la ley para las exenciones (lugares de culto, patrimoniales o con una función social), y afirmó que se ha reunido con Ganemos para negociar las ordenanzas en varias ocasiones (en concreto con María Ángeles Aguilera).