Ganemos en Común celebrará una asamblea el domingo próximo para formalizar su disolución. La cita, que será en el IES Averroes a partir de las 10.30 horas, pretende “dar carpetazo” a la fórmula jurídica que Ganemos Córdoba buscó para poder presentarse a las pasadas elecciones municipales en coalición. Además, la idea es plantearse un nueva nombre con el que, a partir del domingo, puedan seguir desarrollando su labor política. Sea cual sea la marca elegida, no será en ningún caso Ganemos, después de los problemas que tuvieron con la candidatura falsa que se apropió de dicho nombre y que terminó impidiendo que los legítimos Ganemos, que habían desarrollado un importante trabajo en el Ayuntamiento de Córdoba en el mandato 2015-19 con sus cuatro concejales, pudieran concurrir a los comicios locales del pasado mes de mayo.

Jorge Montero, portavoz de Ganemos Córdoba, explica que se barajan varios nombres, pero opina que lo más prudente es no darlos hoy a la espera de que sea la asamblea del domingo la que se pronuncie. “Tenemos que plantearnos la fórmula con la que queremos seguir trabajando, si como una asociación o como un partido político”, comenta. Asimismo, en la asamblea tienen previsto plantear la renovación de los cargos que actualmente hay en la organización y que eran por un año. En la actualidad, Ganemos ha vuelto a las calles, tras abandonar la sede que tenían en la calle María Auxiliadora.

En todo caso, desde Ganemos en Común reivindican la vigencia de su mensaje y la necesidad de seguir existiendo dentro del espacio político de la izquierda en Córdoba. “Hay gente que no se ve representada por nadie en la izquierda”, comenta el portavoz para quien aún queda muy lejos las elecciones municipales del 2023. “No sabemos qué pasará entonces, pero sí que queremos seguir trabajando. La intención y la idea es seguir en la brecha”, añade. En este sentido, Ganemos en Común ensayó una fórmula de colaboración con Podemos, que tiene dos concejales en el Ayuntamiento de Córdoba, este verano y que prosperó en la moción sobre el sinhogarismo que ha terminado incluso dando pie a un plan municipal sobre personas que viven en la calle.