En Alcolea nació hace 25 años un futuro cardiólogo, que muy pronto contribuirá a seguir engrandeciendo el renombre de la cardiología en Córdoba. Este joven se llama Emilio de Dios Berná Rico, un chico al que en el instituto empezó a gustarle la carrera de Medicina al estudiar la fisiología del cuerpo humano en clase de Biología. Sus padres no son médicos, pero sí un hermano de su padre, Vicente Berná, y también dos primas, Concepción Berná y Silvia Álvarez.

Emilio de Dios estudió en el colegio Joaquín Tena Artigas de Alcolea, posteriormente hizo la ESO en el IES Puente de Alcolea y Bachillerato en el IES Blas Infante. Terminó Bachillerato con matrícula de honor, lo que le permitió acceder sin problema a los estudios de Medicina en la Universidad de Córdoba. Y con esfuerzo y dedicación acabó Medicina con premio extraordinario fin de carrera.

El último logro de este cordobés ha sido obtener la quinta mejor nota de España en el último examen MIR (médico interno residente) celebrado en febrero, entre un total de 14.000 aspirantes para 6.513 plazas en todo el país. Emilio no esperaba lograr tan buena puntuación, pero sí confiaba en haberlo hecho bien porque había venido afrontando con éxito las simulaciones que había practicado durante su preparación de la prueba MIR.

Un compañero de clase de Emilio, Daniel de Castro Campos, natural de Jaén, también quedó en una relevante posición en este examen, en el puesto 65, según la información facilitada por la facultad de Medicina. Obtener buena nota en el examen MIR les ha permitido a ambos poder elegir la especialidad que querían, cardiología, y el hospital donde efectuarla. Emilio de Dios Berná ha escogido el hospital clínico San Carlos de Madrid, mientras que Daniel de Castro ha optado por el también madrileño hospital Puerta del Hierro.

La vocación

Fue en cuarto de Medicina cuando Emilio de Dios confirmó que quería especializarse en Cardiología a través de las enseñanzas que el doctor José Suárez de Lezo le impartió en la facultad. «Suárez de Lezo tiene renombre internacional. Fue un lujo haberlo tenido de profesor», apunta. Emilio fue alumno colaborador del departamento de Cardiología desde cuarto de carrera, por lo que ha podido pasar mucho más tiempo formándose en este área. También recalca este graduado en Medicina la dedicación que le prestó en sus estudios el doctor José María Segura, «que de lejos es el que más me ha enseñado tanto en la vertiente científico-técnica como en la humana. Es un modelo a seguir. Por eso, me ha sido muy difícil escoger entre especializarme en Cardiología en el Reina Sofía o en otro centro, ya que la Cardiología es una de las especialidades más relevantes del hospital cordobés», expone Emilio Berná. A Emilio también le ayudaron mucho en su formación los doctores Clara Natera y José María Kindelán, de Infecciosos, y la doctora Ángeles Blanco, de Medicina Interna. Y, por supuesto, su familia. «Sé que si me hubiera quedado a hacer la especialidad de Cardiología en el Reina Sofía recibiría una excelente formación, porque su servicio poco tiene que envidiar al de los mejores del país, pero he preferido conocer otro hospital, aunque me gustaría algún día volver a Córdoba si me dan esa oportunidad», manifiesta.

Compartir vida y trabajo

Esta nueva etapa formativa que pronto va a iniciar Emilio la va a compartir, con su novia, María Camino Serrano (hija de la pediatra María Luisa Serrano), que va realizar la especialidad de Pediatría en el hospital infantil Niño Jesús de Madrid. «Acabamos el 29 de junio el grado de Medicina y los dos empezamos a preparar el MIR. De lunes a viernes estudiábamos todo el día, el sábado nos dedicábamos a las simulaciones y prácticas del examen y el domingo descansábamos», cuenta.

Al quedar entre los 25 médicos con mejor puntuación en el MIR de España, Emilio Berná acaba de ser reconocido en los sextos Premios MIR, organizados por la fundación Uniteco Profesional.

Por su parte, Daniel de Castro no se imaginaba en Madrid, pero decidió escoger el hospital Puerta del Hierro, tras realizar una visita a varios centros. Daniel es el primer médico de su familia y para él y sus seres queridos también ha sido una sorpresa muy agradable la puntuación que ha conseguido. Daniel fue alumno colaborador del departamento de Cardiología como Emilio y destaca el apoyo recibido durante su formación por parte de residentes de Cardiología, que ya son adjuntos en el Reina Sofía, de los doctores de Medicina Intensiva de este mismo centro y de la médica de familia María Angustias Sánchez Zamora. Además, para él su familia ha sido de gran ayuda y le agradece todo su respaldo durante tantos años de esfuerzo.

El atractivo del Reina Sofía

La jefa de estudios del hospital Reina Sofía, Elisa Roldán, señala que los residentes que comienzan la especialidad eligen el hospital y la provincia que más se adapta a su puntuación y objetivos. De hecho, el Reina Sofía ha sido ejemplo desde sus inicios en captar a residentes de todas las provincias andaluzas y de incluso fuera de la región por la atracción que generan muchas de sus especialidades. Para este año, el Reina Sofía ha ofertado 80 plazas (8 más que el curso anterior) a los residentes que comienzan este mes la especialidad. En concreto, 69 plazas de medicina, 7 de enfermería, 3 de farmacia y una de psicología y ya se han cubierto 53 de esos puestos en los cinco primeros días de adjudicación. «En algunas especialidades que requerían más puntuación ya no quedan vacantes, como son anestesia, cirugía plástica, aparato digestivo, pediatría, dermatología y cardiología», precisa Roldán. El curso pasado el Reina Sofía fue el hospital de España que más incrementó la captación de residentes en la primera semana de adjudicación de plazas y este año incluso ha cubierto hasta un puesto más en ese mismo periodo, pasando de 52 a 53 plazas.