La Fundación El Gancho Infantil, que está impulsando la construcción del proyecto La Azotea Azul en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla para aliviar la estancia de niños que pasan mucho tiempo hospitalizados, ha presentado su nuevo reto, El Sillón Azul, que nace de la necesidad de proporcionar a las familias con menores hospitalizados en las ocho provincias andaluzas las mejores posibilidades de descanso mientras atraviesan esta difícil etapa.

Con este objetivo, la fundación se ha propuesto poder recaudar 354.834 euros para dotar a 27 hospitales públicos andaluces de 748 sillones-cama (51 de ellos para Córdoba, que se distribuirían entre el Reina Sofía y los hospitales de Cabra y Pozoblanco). En concreto, 22 de esos sillones serían para el Reina Sofía, 15 para el hospital de Pozoblanco y 14 para el Infanta Margarita de Cabra. Con la consecución de este reto se conseguiría así cubrir el 100% de las habitaciones de pediatría de la comunidad autónoma, expone esta fundación.

La necesidad

En la presentación de este proyecto en Sevilla, esta fundación señaló que durante periodos de larga hospitalización, las familias sufren las consecuencias del cansancio que supone el cuidado y el acompañamiento. Esta situación se agrava notablemente en el caso de la hospitalización de menores, ya que el acompañamiento debe ser continuo, independientemente de la gravedad del enfermo, y suele recaer casi exclusivamente en dos personas - generalmente los padres-, dada la especial necesidad de seguridad y afecto que conlleva esta circunstancia.

Aunque las posibilidades de conciliar el sueño en un hospital son siempre limitadas, una cama ayudará sin duda alguna al mejor descanso del cuidador y, como consecuencia, al mejor cuidado del menor. Diego de la Vega, psiquiatra del hospital Virgen Macarena, apuntó en el acto de presentación de El Sillón Azul que “es imposible transmitir el cuidado y el cariño necesario si no se está descansado”.

Financiación

Para lograr la financiación con la que adquirir los sillones-cama, esta fundación posee un número de cuenta en La Caixa ES68-2100-7820-27-0200178683, también se puede formar parte de su grupo de Teaming por un euro al mes o hacerse socio. Se puede encontrar más información en la página web http://fundacionelgancho.org/. Además, la fundación vende chapas y pulseras solidarias, organiza distintos eventos benéficos y está abierta a recibir aquellas donaciones de particulares o colectivos que quieran impulsar actividades benéficas y donarlas a este fin. Por otro lado, la Fundación El Gancho necesita voluntarios en todas las provincias para poder llevar a cabo este segundo reto. En la citada página web existe un apartado para los voluntarios que estén interesados.

Según datos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), cada año los hospitales públicos andaluces registran más de 40.000 ingresos de menores, alcanzando más de 200.000 estancias hospitalarias pediátricas, con una media de 5,23 días. Menores que están permanentemente acompañados por sus familiares más cercanos, cuyo estado físico y mental repercute directamente en la calidad de la atención y el cuidado que reciben.

Pilar Lara, directora de la Fundación El Gancho Infantil, explicó que “abarcamos las ocho provincias andaluzas en un nuevo reto gracias a la colaboración del Servicio Andaluz de Salud y esperamos que la sociedad lo vea tan necesario y humano como nosotros. Hemos contactado con los distintos centros hospitalarios para analizar las necesidades concretas de cada uno y podemos decir que estamos preparados para nuestro próximo reto”. Para ello no solo han tenido en cuenta el número de camas de pediatría de las ocho provincias de Andalucía, sino también los períodos de hospitalización más o menos prolongados de cada hospital, los espacios disponibles en las habitaciones sin interferir en la atención médica al paciente y la identificación de los hospitales en los que ya se ha iniciado la renovación del mobiliario.

Todo ello se ha formalizado a través de un protocolo de actuación con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para los próximos cinco años, así como un convenio específico con el SAS.