El proyecto Havita, de la fundación Fepamic, se puso en marcha en septiembre del 2018. Desde entonces hasta ahora, el piso de acogida de la fundación ha atendido a más de 45 familias y alojado a más de 100 personas de fuera de Córdoba capital, que utilizan este recurso para disponer de un hogar temporal y así permanecer junto al hospital Reina Sofía, porque tienen un familiar que va a estar un tiempo prolongado hospitalizado, expuso ayer el presidente de esta entidad, Alfonso Ariza. En la presentación-balance del proyecto Havita. Ariza apuntó que la puesta en marcha de esta prestación parte de la necesidad de ayudar a personas que requieren un hogar temporal por necesidad hospitalaria y de la experiencia de personas de Fepamic, como fue su propio caso, cuando se tuvo que ir a Sevilla para que trataran a su hija en un hospital, teniendo que dormir en el coche o centro sanitario hasta que una familia le dejó un piso.

El piso de acogida de la fundación Fepamic tiene tanta lista de espera, que la entidad ya está trabajando en trasladar su hogar a un espacio mayor. Para ello, la fundación solicitó ayer al Ayuntamiento y la Junta que aporten financiación, para recabar unos 70.000 euros que se necesitan para adaptar un bajo comercial a una residencia con siete habitaciones, baños, cocina-office y salón social, cerca del Reina Sofía.

Alfonso Ariza resaltó que, una vez pudiera ser realidad la obra, la fundación solicitaría que más empresas ayuden a costear el gasto del alquiler y mantenimiento del nuevo alojamiento, existiendo actualmente ya más de 20 firmas que vienen colaborando con el funcionamiento del actual piso de acogida, dentro de la Red de Empresas Altamente Comprometidas (REAC). En la presentación estuvieron, entre otros, la presidenta de Fepamic, Sara Rodríguez, el especialista en Pediatría del Reina Sofía Manuel Frías y la trabajadora social del centro Marisol García; el presidente de la fundación Cajasur, Ángel Cañadillas; la delegada de Salud, María Jesús Botella, o el delegado de Inclusión y Accesibilidad del Ayuntamiento, Bernardo Jordano. También intervino uno de los beneficiarios del piso de acogida, Moisés Lorente, que vivió, junto a su pareja, en el hogar de Fepamic seis meses porque su hija fue intervenida cinco veces del corazón en el Reina Sofía, al detectarle una cardiopatía al nacer. Estos padres dejaron su vida en Granada para estar junto a su hija y agradecieron haber tenido un piso para descansar, después de días durmiendo en un sillón o pasillo del Reina Sofía. «Fue un respiro que nos dejaran quedarnos en el piso, porque el hospital agota y mi hija nos necesitaba fuertes», resaltó este padre. El 70% de los ocupantes del piso de Fepamic han sido padres de recién nacidos con cardiopatías; un 9% fue por motivo oncológico; un 6% por causa oftalmológica y el resto, trasplantados.