Fran Carrillo (Córdoba, 1981) es el flamante candidato de Ciudadanos por Córdoba al Parlamento andaluz. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Córdoba y en Periodismo por la Carlos III de Madrid. Trabaja como asesor político y empresarial, dirige la empresa Fábrica de discursos, y ha publicado varios libros.

-De estar en la sombra o detrás de las bambalinas va a saltar a la escena política. ¿Por qué toma esta decisión?

-La respuesta es muy sencilla. Yo creo que Andalucía merece que trabajemos y nos esforcemos al máximo para generar un cambio que necesita y merece. Es una tierra que merece que se trabaje por ella. Debía dar un paso al frente y cuando el partido me lo propuso, agradecí la confianza, no me lo pensé, porque es un reto y un desafío muy bonito trabajar por mi tierra y por los andaluces.

-¿Cómo independiente? ¿Por qué esa distancia?

--Ser independiente forma parte de los principios y del ADN de Ciudadanos, el incorporar a gente experimentada con talento de la sociedad civil. Cs es un partido que nace de la sociedad civil, que trabaja por y para la sociedad civil. Ciudadanos es quien mejor representa la España real, la Andalucía real, a la gente normal, a la gente de la clase media trabajadora, que es la gran mayoría de la sociedad. Es un partido que se abre a la sociedad.

-Hay quien sostiene que usted es el responsable del éxito de Cs, ya que es su asesor desde el 2013.

--El éxito de Ciudadanos es absolutamente colectivo. El éxito de Cs es el de una generación de personas valientes que desde Cataluña hacia el resto de España entendieron que había una posibilidad de ofrecer a la sociedad una alternativa a las mismas políticas de 40 años de dominio de las instituciones. Ofrecer una salida desde el centro político hacia un futuro más prospero y renovado y que eliminara 40 años de podredumbre de las instituciones. Es un éxito colectivo y no se puede individualizar. La meta era común, mejorar la vida de las personas.

-Ha entrenado a cinco mil personas en técnicas de oratoria. ¿Es su mejor baza para llegar al Parlamento andaluz?

--Da igual lo buen comunicador que seas, cuando das el salto a la política te das cuenta de que son dos mundos totalmente distintos. Yo siempre he sido una persona que intenta cuidar la pulcritud de la palabra, que intenta desde el respeto confrontar ideas y no personas. Las cuestiones y las diferencias se pueden dirimir desde el diálogo, debate y respeto, otra marca de ADN del partido. Intentaré que la comunicación sirva para hacer que las personas se entiendan y se comprometan para que la gente crea en una idea o en sueño.

-Su estrategia será, entonces, ¿diálogo y consenso?

--Lo principal, es trabajar para que en Andalucía haya una alternativa de Gobierno. Los andaluces merecen y tienen el derecho de conocer otras políticas. Llevan 40 años viendo las mismas políticas, sufriendo las mismas políticas, No han tenido ese derecho. Llevan cuatro décadas con lo mismo. Tienen el derecho, como en la vida, a probar otras cosas, a que les gobiernen otras personas. A que otras personas trabajen por ellos y para ellos. Vamos a trabajar para que ese derecho se materialice. Esa es la meta y principal reto. Salir a ganar. Aquí hay un partido que ha gobernado durante 40 años y otro que no ha querido gobernar durante esos 40 años y que está muy cómodo en la oposición. Pues aquí hay un partido, Cs, que conjuga toda la renovación, toda la modernidad, y que va a luchar para que Andalucía salga de la cola en la que se encuentra en todos los índices y aspectos. Yo tengo 37 años y no he conocido otro gobierno en Andalucía que no sea el del partido socialista. Yo creo que es sano que las instituciones se aireen y que haya un cambio de gobierno de vez en cuando.

-¿Cuáles son sus prioridades políticas para Andalucía?

--Todo confluye en que el PSOE no puede representar más a los andaluces, porque cada vez tiene menos legitimidad para representarlos. Dos expresidentes, en el banquillo por corrupción; las instituciones públicas, chiringuitos públicos, han usado el dinero público en beneficio propio; y no se puede consentir más. Hay que hacer que Andalucía deje de estar a la cola en educación, en bienestar, en innovación, a la cola en casi todo. Es lo primero que hay que cambiar.

-¿El paro no es una de sus preocupaciones principales?

--Evidentemente, y sobretodo el paro juvenil. Nos preocupa que hayan convertido Andalucía en un chiringuito de colocación. No llegan los mejores a los mejores puestos y eso acaba pudriendo una institución. Nos preocupa que la educación no sea el motor de la sociedad. Yo soy defensor del talento individual y de que la iniciativa individual no se frene y esto no ocurre en Andalucía, porque hay una red clientelar de necesidad y obediencia que hace que la comunidad no avance. Córdoba está a la cola dentro de Andalucía. Hay que generar oportunidades para que el talento no se vaya de la ciudad de Córdoba y se quede, porque haya oportunidades para hacerlo. No mirar por los intereses del partido, sino por los de los ciudadanos.

-Si hiciera falta para formar un gobierno en Andalucía, ¿a qué partido apoyaría Ciudadanos, al PSOE o al PP?

-Ahora mismo todo es ciencia ficción, pura cábala. La idea es salir a ganar para gobernar Andalucía. Es un partido que siempre quiere llegar a acuerdos desde la centralidad, salvo con nacionalistas o populistas. A lo mejor, son ellos los que tienen que llegar a acuerdos con nosotros y no al revés. Nuestra idea es salir a ganar. Hay una opción, Cs, que es un proyecto sano, que viene de la sociedad civil para mejorar la política. Nosotros vemos los problemas de la gente, que prácticamente está asfixiada. Se han olvidado de la sociedad, se han metido en su burbuja y no la ven. Nosotros queremos recuperar la clase media española.

-En su libro ‘El porqué de los populismos’ aborda este fenómeno creciente. ¿Existe ya la amenaza de un movimiento político o social populista andaluz?

--No tenemos un partido nacionalista, pero sí tenemos un partido con corruptelas y que controla las redes clientelares, que es el socialista, y luego contamos con Podemos, que va al sol de quien más calienta. En todas las regiones existe esa amenaza, que hay que intentar combatir desde una política centrada y que piense en el interés de la ciudadanía. Cs lo que defiende es el interés y la solidaridad de todos los ciudadanos, hayan nacido donde hayan nacido. Y es el único partido que defiende esta idea.

-Córdoba es tierra de oradores y en su momento dijo usted que admiraba a Julio Anguita. ¿Va a seguir su ejemplo?

--Yo soy un admirador de la prosa política de Julio Anguita, no de sus ideas. No es seguir su ejemplo, pero sí explicar a la gente nuestras ideas y que hay un proyecto alternativo, que va a mejorar la vida de la gente. Lo vamos a explicar bien, porque el futuro de Andalucía depende de eso. Es muy difícil de entender, pero es que 40 años en el gobierno acaba pudriendo una institución y lo repito mucho pero es que ese es nuestro gran objetivo, explicarles que tienen derecho a conocer otras cosas.

-¿Se ha cumplido uno de sus sueños al presentarse como candidato político, usted cuya empresa se llama Fábrica de discuros (sueños)?

--No es un sueño, es una responsabilidad que afronto con ilusión, con ganas y muy motivado por ayudar a mis paisanos, andaluces y cordobeses. Creo que merece la pena levantarse cada mañana para ayudar a que las cosas cambien.