El aeropuerto de Córdoba gana actividad permanente con la llegada de la escuela de pilotos finlandesa. La empresa Patria Pilot Training, que se ha introducido en España instalándose en Córdoba, ya ha iniciado su actividad en el aeródromo impartiendo formación a un grupo de once alumnos que reciben clases prácticas en las tres aeronaves que llegaron a mitad de agosto. Las previsiones de Patria son ir a más y antes de que acabe el año traer otros tres aviones más, que aumentarán a diez en el 2020, ejercicio en el que espera tener a un centenar de alumnos aprendiendo en Córdoba. La empresa, que cuenta ahora con espacio cedido dentro del edificio del aeropuerto, pretende tener sus propias instalaciones en su entorno una vez que se consolide su actividad y trasladar otras operaciones a la ciudad. Esos son los planes transmitidos ayer tanto por el encargado de este centro de formación, Michael Hirvonen, que lleva en Córdoba desde abril, como por el vicepresidente de ventas de Patria, Mikko Paronen, que mostraron a este periódico la actividad que realizan desde primeros de mes.

Los cursos de formación de pilotos de Patria duran año y medio. Los once aspirantes a piloto han recibido previamente -desde el 11 de mayo-, y durante cuatro meses, clases teóricas en Finlandia, en el aeropuerto de Tampere (Pirkkala). En Córdoba estarán otros cuatro meses, hasta enero, momento en el que volverán a Finlandia a completar durante diez meses su formación con pruebas en condiciones más duras y en simuladores. Una de las ventajas que tienen es que cuando aprendan a pilotar tendrán trabajo. Los miembros de Patria explican que el año que viene estudiarán en Córdoba los futuros pilotos de cuatro aerolíneas internacionales, Turkish Airlines, Finnair, Air Astana y Nordic Regional Airlines. Patria suele enseñar a pilotar a estudiantes que acuden a título particular -a los que aprender a dirigir un avión les cuesta 120.000 euros- o a los que llegan a través de las aerolíneas con las que tiene acuerdos, que sufragan parte de la formación y que después les proporcionan empleo.

Hasta ahora, los alumnos están volando solo por Córdoba, aunque dentro de unos días, y según explica Hirvonen, irán a Granada, Jerez, Sevilla, Málaga, Badajoz o Madrid, entre otros destinos cercanos. Aunque los responsables de Patria solo ven beneficios en el aeropuerto cordobés, el principal hándicap que encuentran es la imposibilidad de practicar por la noche. Tal y como publicó este periódico en mayo, hasta que pueda haber vuelos nocturnos en el aeropuerto, Patria utilizará el de Sevilla o el de Granada. La directora del aeropuerto, Sonia Martín, no pudo concretar ayer la fecha prevista para poder usar las instalaciones de noche. Patria confía en que sea antes de final de año o, como muy tarde, en el 2020.

A pesar de ello, Michael Hirvonen asegura que «el aeropuerto está muy bien», mientras que Mikko Paronen considera que una de sus ventajas para la actividad que realiza esta escuela es la ausencia de vuelos comerciales regulares, que reducirían su espacio aéreo. Paronen afirma que para Patria «Córdoba era la mejor opción» de entre las cinco ciudades visitadas en España, además de por la climatología, por el tipo de aeropuerto y por los menores costes para operar aquí.

No son los vuelos regulares que Córdoba lleva años esperando para acercarse a otras ciudades españolas o europeas, pero la llegada de Patria abre nuevas posibilidades para el aeropuerto que desde la experiencia fallida de Flysur hace una década no logra despegar a pesar de la ampliación de la pista.