Por fin hay una versión oficial para la avioneta misteriosa que en un principio inquietó a los cordobeses, luego se convirtió en la comidilla de toda charla y de las redes sociales para, al final, llegar a preocupar que las autoridades no supieran nada sobre el aparato. Ayer, fuentes oficiales de la Subdelegación del Gobierno de Córdoba informaron de los resultados de la investigación realizada por Enaire (la empresa sucesora de AENA y que trabaja junto a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea). Según el organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, el aparato es un Antonov An-12, un enorme transporte de carga (el mayor de su tipo durante décadas) con cuatro turbohélices, lo que origina un fuerte ruido que se escucha en el silencio de la noche a muchos kilómetros a la redonda, todo ello a pesar de que el avión pasa a unos 6.000 metros sobre Córdoba.

La Subdelegación informa de que no se trata de un vuelo regular ni de pasajeros, sino que transporta cargas siguiendo un corredor Norte-Sur (lo que explicaría que también se le haya escuchado en Villanueva de Córdoba) entre Gran Bretaña y Marruecos, por lo que no había información sobre el mismo en la red aeroportuaria española. Ya el pasado lunes, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, informó citando fuentes de Defensa que no se trataba tampoco de ningún vuelo militar. Antes aún, la pasada semana, cuando la inquietud y los comentarios se dispararon en Córdoba sobre el extraño ruido de la aeronave, Diario CORDOBA adelantó que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea estaba investigando el caso, unas pesquisas cuya realización, aunque aún sin resultados, se confirmaron oficialmente el viernes, día 14.

SI, ERA UN ANTONOV La versión oficial difundida ayer por la Subdelegación, aunque no despeja para muchos todas las dudas, viene a darle la razón a unos aficionados que, usando una aplicación de móvil (Flighradar), han sido capaces de identificar por el ruido y el modelo de aeronave del que se trataba.

Desde este grupo de aficionados se han llegado a dar datos como los que aporta Darío Mesa, que hablaba de los 195 nudos de velocidad media del aparato (361 Km/h) y que explicaba que no podía verse porque sus luces de posición son débiles, más aún por la antigüedad del avión. Estas fuentes incluso han seguido el vuelo hasta las inmediaciones de Rota, donde se perdía la señal, y hasta han señalado a la compañía aérea a la que pertenece el aparato, citando al respecto a AeroVis Airline (con sede en Kiev) y Cavok Air, ambas con este tipo de aeronaves en su flota.