La hermandad de la Estrella volvió a recordar ayer a María de los Ángeles García y a Marisol Muñoz, agentes de la Policía local que fueron asesinadas el 18 de diciembre de 1996, con dos ramos de flores blancas en el monolito de homenaje en El Pretorio. La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, depositó las flores, acompañada de miembros de la Corporación, de la hermandad y del cuerpo de seguridad en un acto «sencillo, pero entrañable», según lo calificó el hermano mayor de la hermandad de la Estrella, Benito González.

Este homenaje se viene repitiendo año tras año todos los lunes de Semana Santa desde 1997, ya que fue el primer año en el que la hermandad de la Estrella salió en procesión y, además, su itinerario pasaba justo al lado del lugar donde fallecieron las dos policías locales.

Hace veintidós años que la hermandad lleva realizando este pequeño homenaje a las policías locales, que se repitió ayer por la mañana, pero sin nazarenos, debido al cambio del recorrido de la procesión desde el 2017. «Antes, con el anterior itinerario, pasábamos en procesión a una hora prudente, pero ahora hemos preferido hacer la ofrenda floral por la mañana», comentó González.

Tampoco las olvida Manuel Castaño, el vigilante de seguridad que resultó herido en el suceso, quien describió aquella fecha como «el fatídico día» en el que todo se conjuró para que ocurrieran «múltiples fallos». Las policías locales fueron asesinadas por los miembros de la banda de La Nariz tras el atraco al Banco Santander de la calle Gondomar, el 18 de diciembre de 1996.